Asanas para purificar el cuerpo

Con tan solo tres años, Miriam comenzó en el mundo del yoga en una escuela de Madrid y hoy, muchas clases recibidas e impartidas después, es una profesional de este arte milenario. De hecho, ha montado su propio estudio donde enseña tnato Yoga Ashtanga como Danza Moderna en la calle Mullor de Aguadulce.

De entre las múltiples disciplinas que se pueden practicar en el yoga, ella perfeccionó el ashtanga y no ha parado hasta dominarlo completamente. "La finalidad de todas las modalidades es la misma: unión cuerpo, mente y espíritu. La diferencia es que hay yogas más dinámicos o físicos, otros que buscan más lo espiritual y algunos que se centran más en la respiración y la meditación. Si nos centramos en el yoga ashtanga, su finalidad es la superación de cada asana (o postura), ya que no obtienes una nueva hasta que no superas lo anterior. Y lo que diferencia este estilo de los demás es que unimos cada asana con un vinyasa, sistema de movimientos y respiración sincronizados. Usamos la respiración ujjayi, los bandas (contracciones musculares para concentrar la energía) y dristis (miradas)".

Aunque la teoría parece muy complicada, Miriam es una excelente profesora y sus clases se caracterizan por el dinamismo y el equilibrio corporal. "Yo trabajo cuerpo y mente. Son clases dinámicas y físicas, porque este estilo de yoga lo requiere, pero siempre con mucho control corporal. Es un trabajo muy personal porque cada alumno trabaja a su nivel físico. Lo importante es el progreso de cada clase y buscar el equilibrio físico y mental", para gente de cualquier edad y complexión: "Lo puede realizar todo el mundo porque cada uno trabaja a su ritmo, dependiendo únicamente de sus límites físicos. No es complicado para la gente porque nunca forzaremos el cuerpo por llegar más allá. Cada persona parará donde tenga su límite y eso siempre es importante conocerlo. Para eso existen las versiones moderadas de cada asana, hasta poder llegar a la versión completa si finalmente pueda posible en cada alumno".

Como no puede ser de otra manera, el yoga es muy beneficioso para la salud de cualquier ciudadano. En una, en dos o en tres clases no se consigue nada, pero con dedicación y esfuerzo, los resultados se notan. "El beneficio es la purificación de todo el cuerpo mental, física y espiritualmente. Cada asana está preparada para trabajar una parte en concreto del cuerpo humano. Si practicas habitualmente yoga ashtanga, obtienes más control del cuerpo, la energía la distribuyes mejor, tienes más elasticidad muscular, mejoras la masa ósea, las vértebras las mantienes más sueltas y saludables, mejoras la circulación ya que la sangre fluye constantemente, aumentas el control de la respiración y una lista de beneficios más, tanto físicos como espirituales, que sería innumerable de explicar", indica Miriam.

Si en algo quiere incidir esta profesora de yoga, que a diario trabaja en su estudio de Aguadulce, es que el yoga es beneficioso para todas las personas y que no hay que tener miedo de practicarlo ni en la juventud ni en la senectud. "Cada persona llevará su ritmo dependiendo de sus posibilidades físicas, pero todos obtendrán los mismo beneficios ya que aunque se practique la versión moderada, estarán trabajando cuerpo y mente a la vez. Con la práctica diaria de yoga te notas mejor emocional y físicamente, tu energía crece, estás más vital", asegura esta profesora de yoga y danza moderna que ha conseguido dominar todos los asanas de su modalidad, a la vez que ha trabajado como bailarina profesional, actriz y modelo publicitaria en televisión.