De cara a la visita del sábado a Las Gaunas (16:00 horas) para medirse al recién ascendido UD Logroñés, José Gomes ya sabe que contará con cuatro bajas seguras, a expensas de lo que acontezca durante la semana de entrenamientos. Hasta tierras riojanas no podrán viajar el inglés Arvin Appiah, que prosigue su proceso de recuperación de la operación intestinal a la que fue sometido mediado el mes de septiembre, así como los internacionales Giorgi Makaridze, Nikola Maras y Jorge Cuenca, llamados por los combinados nacionales de Georgia, Serbia y la sub-21 de España, respectivamente.

Por fortuna la plantilla indálica es amplia y esas ausencias supondrán una oportunidad para que otros jugadores demuestren sus aspiraciones a hacerse con un hueco en la titularidad. Tal es el caso de los centrales Mathieu Peybernes y Chumi, que suplirán en el eje de la zaga las bajas de Maras y Cuenca, mientras que Fernando volverá a ponerse bajo palos tras ver cómo la llegada de Makaridze le cerraba las puertas del once inicial en este arranque liguero. 

Está por ver igualmente si Gomes opta por mantener a Álex Centelles en el carril zurdo o recupera a Sergio Akieme tras cumplir sanción ante el Sporting (todo apunta a ello), así como si el técnico luso se mantiene fiel al sistema exhibido ante lucenses y gijoneses en las dos primeras jornadas o introduce algún retoque táctico para ir dando entrada a las nuevas incorporaciones, que ya tendrán más rodaje y acoplamiento al participar en más sesiones preparatorias, son los casos de Lucas Robertone, Joao Carvalho y el ariete que firme hoy (Umar Sadiq según todas las quinielas).

Entre algodones han estado en días pasados también futbolistas como Largie Ramazani o Manu Morlanes. El extremo belga no entró si tan siquiera en la lista para recibir al Sporting y en Logroño podría participar en su primera convocatoria tras superar la contractura muscular que padecía, mientras que el centrocampista maño todavía no ha debutado en partido oficial pese a estar en el banquillo ante los asturianos. Sí lo hicieron, aunque de forma casi testimonial Carvalho, Robertone y Olivera.