El campo Antonio Palenzuela será escenario este domingo de uno de los enfrentamientos más esperados desde hacía mucho tiempo por los aficionados al balompié almeriense. Dos clubes que arrastran una histórica rivalidad se verán las caras con su primer equipo, como es el caso del Poli Almería, y con su filial, en el de la UD Almería. Conjuntos que comparten el nombre de su ciudad, color de elástica, la rojiblanca, con la diferencia del mítico pantalón azul de los primeros y el rojo de los segundos. Se verán las caras, con una diferencia clasificatoria más que notable entre ambos (15 puntos de diferencia), dos representantes capitalinos, aunque uno de ellos exiliado obligatoriamente este curso a un Bajo Andarax que se convertirá, a partir de las 12:00 horas, en una improvisada capital.

El club anfitrión hará la presentación de sus categorías inferiores en el descanso del choque

Las gradas de la Ciudad Deportiva viatorense se convertirán en una gran fiesta rojiblanca, aderezada además con varios sorteos por parte de la entidad anfitriona, la que pertenece a socios gestores y en cuya primera plantilla, que busca la regularidad positiva en la competición, se hace una constante apología a la tierra, teniendo en sus filas a una veintena de futbolistas almerienses. El Almería B, por su parte, llega a la cita en plena racha, tras cuatro victorias seguidas y siete jornadas sin perder, a solamente un punto del play off. Sin duda, los de Nandinho, teniendo en cuenta que doblan en puntos a los de Juanfran, llegan con la etiqueta de favoritos, pero en este tipo de duelos, donde la necesidad y sobre todo el orgullo del humilde ante el segundo equipo de un gigante en manos de un jeque saudí, las diferencias clasificatorias no tendrán importancia en un terreno de juego donde se luchará por ser el campeón de Almería.