UD ALMERÍA
  • El catalán ha terminado la primera vuelta con 22 unidades, sólo una por debajo del vasco, que tiene el mejor registro

  • El partido ante el Rayo fue un punto de inflexión en el devenir rojiblanco

Rubi va a la caza de Emery

Rubi y Emery se saludan en el Villarreal-Almería del pasado 23 de noviembre Rubi y Emery se saludan en el Villarreal-Almería del pasado 23 de noviembre

Rubi y Emery se saludan en el Villarreal-Almería del pasado 23 de noviembre / Domenech Castelló · Efe (Valencia)

Quien más o quien menos ha escuchado o pronunciado en más de una ocasión eso de que no se verá un Almería igual al de Unai Emery. El técnico vasco, con apenas 35 primaveras, hizo historia al devolver a un equipo de la provincia almeriense a Primera División 26 años después. Y lo consiguió con un estilo de juego que dejó indiferentes a pocos. En la élite mantuvo tanto a buena parte de la plantilla como del librillo, lo que le hizo ser la revelación y acabar el campeonato en un octavo lugar, el mejor registro de los rojiblancos. Ese equipo formado por los Negredo o Felipe Melo será recordado por lo mostrado más allá de números. En cuanto a guarismos se refiere, terminó con 52 puntos, procedentes de catorce victorias y una decena de igualadas (42 dianas a favor y 45 en contra). La primera vuelta, ligeramente peor que la segunda, la acabó con 23 puntos, apenas uno más que el actual Almería, lo que pone en valor el trabajo realizado por Rubi.

Sólo el Barcelona ha sumado más que el Almería, que presenta sus mejores cifras en casa hasta la fecha

Ambos equipos han logrado media docena de triunfos, con la diferencia de haber sumado el Almería de Emery un punto más. El actual es más goleador (23), pero también encaja más (29). De lo que no hay duda es del poder actual en casa, con 19 unidades, fruto de seis triunfos y un empate, por los 14 que llevaba el de Hondarribia a estas alturas de temporada. Echándole un vistazo a las cifras, destaca que ese equipo terminó la primera vuelta con sólo siete tantos a favor y otros tantos en casa, fruto del rédito que sacaba a los goles.

No será fácil superar los 52 puntos que hizo Emery (habría que hacer 30 más para igualarle), pero sí parece factible batir los 32 puntos que hizo en casa, incluso los 37 del curso siguiente. Arconada y Hugo Sánchez se proyectaron a las 37 unidades en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, el mejor registro hasta ahora, al conseguir cuatro victorias y cuatro empates, siendo el sexto mejor de la categoría, sólo tras el Barcelona, Real Madrid, Valencia, Atlético y Villarreal.

Al igual que el Almería de Emery, el actual se ha hecho fuerte en abrir la lata con acciones a balón parado

Los actuales guarismos también se ponen en valor comprobando que a estas alturas del campeonato, la UDA llevaba 18 puntos en la 09-10, 14 en la 10-11, 19 en la 13-14 y 16 en la 14-15. Por no hablar de los números en casa (trece, seis, nueve y tres en esos cursos). Se ha hecho fuerte el Almería en la Vega de Acá. "Con nuestra afición tenemos un fortín", dijo Rubi en la rueda de prensa posterior al encuentro frente al Espanyol. No en vano, sólo el Barcelona, con 23 puntos, ha sumado más como local, si bien es cierto que el Villarreal tiene 19 en ocho encuentros y otros equipos han disputado menos encuentros que los almerienses en su feudo.

El punto de inflexión

Todo viró el 7 de octubre. El Almería recibía al Rayo y lo hacía en puestos de descenso tras haber logrado apenas cuatro puntos en siete jornadas. Rubi apostó definitivamente por el 1-4-1-4-1 (en pocos momentos desde entonces ha formado con tres centrales), dando entrada hasta media decena de cambios respecto a la alineación que claudicó en Bilbao, posiblemente el único encuentro del presente curso en el que el cuadro indálico no ha competido: De la Hoz, Melero, Baptistao, Embarba y Touré. Tras jornadas de diferentes pruebas, por fin fue construyendo un once tipo que tanto rédito le ha dado desde entonces (sin contar esas siete jornadas iniciales, sólo el Barcelona, Real Sociedad, Real Madrid, Villarreal y Atlético han sumado más que el Almería).

Jugar con Melero y con Robertone, quien dejará pingües beneficios económicos, es hacerlo con ventaja

Esas modificaciones han terminado por construir parte de la columna vertebral de un conjunto almeriense que si bien va evolucionando con el paso del tiempo, siempre termina siendo reconocible. Y esas modificaciones dieron el equilibrio necesario perdido desde la marcha de Umar Sadiq. Porque a pesar de los notables guarismos que presenta en la actualidad, Rubi llegó a estar cuestionado entre un sector de la hinchada. El club no dudó del vilasarense, pero numerosos aficionados sí se cansaron del discurso de un Rubi que pedía paciencia para acoplar a todas esas piezas que llegaron en los últimos días del mercado, en los que se vivió una salida que parecía traumática, como fue la de Umar Sadiq.

César Montes presiona a Robertone en el último encuentro César Montes presiona a Robertone en el último encuentro

César Montes presiona a Robertone en el último encuentro / Javier Alonso (Almería)

Mostró una gran personalidad el Almería ese día ante el Rayo, adelantándose pronto y dejando prácticamente encarrilada la situación en el primer acto. Lejos de temblarle las piernas al verse por primera vez en la temporada en puestos de descenso, los rojiblancos sacaron casta y fueron a por la victoria desde un primer momento, algo que se ha repetido prácticamente en cada cita en el Power Horse Stadium, con la excepción del día de la Real Sociedad, en el que el conjunto de Imanol se hizo dueño del balón y llevo el peso del partido.

Las tablas de jugadores como Baptistao o Embarba, han terminado por ser fundamentales

Con esa experiencia que han aportado jugadores como Baptistao o Embarba, el Almería se está caracterizando por un juego vertical y rápido, aprovechando la velocidad que tiene en ambos costados. Por no hablar de las acciones a balón parado a favor, algo en lo que también destacaba y destaca Emery. Todo ello buscando imponerse en una medular en la que la entrada de Melero ha sido clave al llevar el tempo del partido y abarcar buena parte del campo. Una sala de máquinas en la que está destacando un excelso Robertone, que de seguir así dejará pingües beneficios económicos en la próxima ventana de fichajes.

La evolución y lo que falta

No se ha conformado Rubi con lo que está funcionando, buscando algo más, consciente del potencial de su plantilla. De ahí que haya recuperado para la causa a jugadores como Samu o Portillo. El luso, pilar en temporadas anteriores, perdió la titularidad y cada vez que entraba desde el banquillo mostraba una preocupante apatía. El malagueño también se había alejado de sus buenas actuaciones. Tras un arduo trabajo en los entrenamientos, Rubi ha sumado a ambos para la causa: Samu encadenó, ante el Atlético y Valencia, dos titularidades con un nivel mayúsculo y el malagueño, el primer cambio en Mestalla y frente al Espanyol, anotó en ambos partidos, enlazando por primera vez dos encuentros marcando de los 201 que ha jugado en la máxima categoría. No son los únicos nombres que están formando un fondo de armario interesante, véase, por ejemplo, Chumi.

Una vez que parece que la portería a cero no es un asunto prioritario, el lunar de este Almería se encuentra fuera de casa, donde apenas ha rascado tres empates. Eso sí, la mejoría es palpable y la lógica indica que el primer triunfo está al caer. Ello ayudaría a lograr la permanencia con jornadas de antelación, el deseo del club para poder dar juego a efectivos como Lázaro Vinicius, en los que la dirección deportiva tiene puestas muchas expectativas.

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