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Almería/Solo tres equipos han ganado a Unicaja Costa de Almería esta temporada, y ha dado la casualidad que uno de ellos sea el primer rival de los playoffs, ese ‘territorio sin retorno’ en el que no está permitido fallar. Los verdes han caído con CV Guaguas, al que todavía no han logrado vencer, Grupo Herce Soria, al que superaron la semana pasada, y UPV Léleman Conqueridor, con el que cayeron en la jornada que despedía el año 2023. Va a ser este último, y en el mismo lugar, el Pabellón de la Universidad Politécnica de Valencia, con el que se inicie un duro cuarto de final al mejor de tres partidos, el primero en tierras ches y los dos siguientes, en caso de ser necesarios ambos, en el Moisés Ruiz.
Pase lo que pase en Benicalap Sur la eliminatoria quedará abierta, seguro, y además con la carga de intriga de que tendrá una semana en blanco de por medio antes de que vaya a resolverse porque la competición para en Semana Santa. Los motivos de la cautela de los verdes están más que justificados, pero no lo están menos los argumentos para tener confianza. Y es que no es este el mismo Unicaja Costa de Almería de diciembre pasado, ahora mucho más fuerte mentalmente, sobre todo porque se quiere culminar todo el largo proceso de trabajo acumulado con una gran alegría. Sacar el 12 de 12 puntos ante duros adversarios entre la Copa del Rey y el playoff ha reforzado mucho a los ahorradores.
No hay cuenta pendiente con UPV Léleman Conqueridor por haber sido derrotados, eso no va en el ADN de equipo, pero sí se recuerda todo lo que envolvió aquel partido. Como las tres primeras derrotas de las cuatro encajadas en la fase regular, se comenzó arriba con un gran juego en el primer set y después llegó la remontada local, 32 puntos para su opuesto, Danger. Fue la gran baza atacante que utilizó Vicente Monfort desde la dirección del juego, si bien tiene una buena salida también con su hermano Javier Monfort, un viejo conocido en la casa ahorradora, y por el centro, con Luis Vidal e incluso Grossi. Para dar la estabilidad en recepción cuenta con el argentino Funes y con el líbero Héctor Iborra.
Ese es el ‘equipo tipo’ que Dreyer suele poner en pista, más el talento joven de Nieves, en su último encuentro de fase regular saliendo como opuesto en el segundo y el tercer sets. Fue en la derrota por 1-3 frente a Pamesa Teruel Voleibol encajada en el cierre de la fase regular, en la que también jugó la mitad del partido en central argentino Postemsky y comenzó como líbero, también dos sets, un histórico del club como Javier Mengod. Fue un escenario en el que Dreyer buscó soluciones desde su banquillo, con algún punto en pista para el otro hermano Mengod, Fernando, receptor, y para joven opuesto de 20 años Pablo Pérez. En todos los parciales entró el segundo colocador, José Ignacio Huerta, y solo se quedó sin participar el joven central Carlos Rabell.
Es la última referencia de un equipo que igualmente pretendió salir reforzado de la Copa del Rey pese a sufrir el rodillo inapelable de Guaguas en su cuarto de final. Cayó por un 3-0 que peleó mucho, acumulando sensaciones para ambicionar unos playoffs de SVM en los que avanzar más. Ese fue el mensaje de balance de Marcos Dreyer, que ahora se centra en Unicaja Costa de Almería. Cierto es que tras el ‘torneo del KO’ los valencianos han perdido en tres ocasiones, en pista de Arenal por 3-2 y en su propio feudo contra el referido Teruel y frente a Guaguas, con una victoria, remontando, en la cancha de Melilla Ciudad del Deporte. Como los verdes, piensan que ahora es el momento de reescribir.
Se empieza desde cero y nada cuentan ya los 25 puntos de ventaja que le ha sacado al final de la fase regular Unicaja Costa de Almería. El séptimo se mide al segundo, posición y posición labrada durante 22 jornadas, pero ahora los partidos son ‘a muerte’ y ser más constante, eso sí, puede valer. En el caso de perder en Benicalap Sur, habrá que ganar dos veces seguidas en el Moisés Ruiz si se quiera pasar la eliminatoria. En caso de una victoria, habrá dos oportunidades en propia cancha para acceder a las semininales. Hay factor cancha a favor de unos ahorradores con 18 victorias y 4 derrotas, el equipo al que menos puntos se ha hecho, 95 menos que al siguiente, y de 12 veces el 3-0 o 0-3.
A esos datos extraordinarios se suma la cada vez mayor comodidad en pista, con unión sólida de piezas y búsqueda equilibrada de soluciones porque todos pueden aportar y al ataque en el momento en el que sean requeridos. Como no, el gran referente es Neaves, quien poco a poco va volviendo a tener su nivel, ese que le llevó a hacer 40 puntos frente a Pamesa Teruel en Copa, a pesar de que ya empezaba a estar tocado físicamente por un virus estomacal. Tras el ‘torneo del KO’ tuvo que parar dos semanas en las que Unicaja Costa de Almería solventó el problema con nota y lleva otras dos semanas jugando, poco a poco, lo dicho, regresando a su protagonismo habitual, tan solo a falta de más rodaje.
El encuentro dará comienzo a las 19.00 horas y será dirigido por Joaquín Barceló y por Fernando Cerrato. El desplazamiento ahorrador se ha producido con bastante antelación para buscar una mayor concentración de cara al duelo, asumiendo que se empieza desde cero, pero, como dice el refrán, ‘sabiendo lo que sé’, que no es poco.
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