Un adiós menor para una leyenda

Xavi se perfila como titular y capitán en el intrascendente partido ante Australia, que probablemente será su último encuentro con la selección.

Un adiós menor para una leyenda
Alberto Bravo (Dpa)

Curitiba, 21 de junio 2014 - 20:03

Con casi toda seguridad, Xavi Hernández pondrá el lunes punto y final a su carrera en la selección española en el intrascendente partido ante Australia, un adiós menor para una leyenda del fútbol español. A sus 34 años, Xavi se prepara para días de despedidas. Primero lo hará en la selección española y luego, previsiblemente, en el Barcelona, su club. Es el final de una época para dos camisetas diferentes.

España quedó eliminada del Mundial de Brasil tras dos partidos y por eso el encuentro del lunes ante Australia es un mero trámite que únicamente le servirá a la campeona del mundo para intentar limpiar levemente su honor y, sobre todo, para despedir a varias de sus últimas glorias. Según parece, con Xavi a la cabeza. El conjunto nacional realizó este sábado su penúltimo entrenamiento antes del encuentro ante Australia y su seleccionador, Vicente del Bosque, no ocultó que jugará con su equipo B. Y entre esos suplentes está Xavi, quien no jugó ni un minuto el miércoles ante Chile en la cita que supuso el adiós definitivo del campeón al caer 2-0. En las horas previas, la prensa española especuló con la posibilidad de que Xavi renunciara a jugar un encuentro "incómodo", como puede ser el de Australia. Pero el jugador catalán evidenció estos días que quiere estar en lo que seguramente será su despedida del equipo nacional.

El encuentro ante Australia será un adiós a una época y a un jugador que marcó claramente el estilo de una selección que causó admiración en todo el mundo. Incluso ahora, en los malos tiempos, cuando muchos seleccionadores -el italiano Cesare Prandelli o el alemán Joachim Löw, entre otros- todavía reivindican el legado del equipo de Del Bosque. Xavi vivió un final de temporada gris que se prolongó durante el Mundial de Brasil. Desapareció de la titularidad en el Barcelona en el tramo final de la campaña y ya fue suplente en el último encuentro de la Liga española, en el que el equipo azulgrana se jugó el título ante el Atlético de Madrid. Xavi sólo jugó 12 minutos de aquel encuentro, en el que el 1-1 dio el campeonato al Atlético y dejó al Barça sin títulos importantes.

En el Mundial ocurrió algo parecido, aunque reducido a una menor escala. Fue titular ante Holanda y no jugó ni un minuto con Chile, en un encuentro definitivo para la selección española. Durante la concentración de Brasil, se vio al Xavi más elusivo. Sólo dio una rueda de prensa, en la previa ante Holanda, y rechazó cualquier entrevista individual con los medios. Huyó de los focos hasta en los entrenamientos. Para entonces, ya se intuía que se marchaba del Barcelona, aunque sorprendió su probable destino: los petrodólares de Qatar, según destacó hoy toda la prensa de Barcelona. "Ha tenido un comportamiento buenísimo", aseguró esta semana el seleccionador español, Vicente del Bosque, sobre su actitud en el Mundial de Brasil. "Xavi ha habido sólo uno", añadió el centrocampista internacional Koke, uno de los futbolistas llamados a la sucesión en el equipo nacional.

Así encara el centrocampista su adiós a la selección española, con la que lleva 133 partidos internacionalesy donde fue uno de los máximos protagonistas en las conquistas de un Mundial y dos Eurocopas. Lo hará contra Australia en un partido intrascendente. No era probablemente lo que él esperaba, pero siempre le quedará el reconocimiento de compañeros y entrenadores a su hoja de servicios.

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