El entrenador del Girona, Míchel Sánchez, reconoció este sábado, en la previa de la visita del Almería a Montilivi, que "es muy importante" para él llegar a los 100 partidos como entrenador del Girona, ya que no había "conseguido esta cifra en ningún equipo", y que espera cumplir "200 y 300" más.

El técnico añadió que el día a día en Montilivi es "espectacular" y que siente "la confianza del club" y destacó cuatro partidos entre los 99 vividos de rojiblanco: el partido de vuelta de la final de la promoción de ascenso, en Tenerife (1-3); la victoria contra el Real Madrid del 25 de abril (4-2) con un póquer de goles de Taty Castellanos, el empate en el Camp Nou del 10 de abril (0-0); y el 6-2 contra el Almería del 17 de febrero.

El entrenador del Girona, segundo de LaLiga EA Sports con 22 puntos de 27, recalcó que "no somos mejores que ningún otro equipo" e instó a sus jugadores a "demostrar que nuestra clasificación es por méritos propios" en el encuentro con el Almería, "muy difícil".

En este sentido dijo que el cuadro andaluz, a pesar de ser colista, es "muy peligroso" porque "tiene un equipazo". Ha hecho "partidazos en ataque" y mejorará mucho en la parcela defensiva de la mano de Gaizka Garitano, el nuevo entrenador almeriense en sustitución de Vicente Moreno. "Es un entrenador que tiene una idea muy clara de qué hacer y sus equipos son siempre muy, muy competitivos", añadió antes de afirmar que "si no hacemos un partidazo será muy difícil ganar, seguro".

Además, apuntó que el Almería tiene "jugadores muy rápidos en ataque" y "es el segundo equipo que más regates hace de LaLiga, el quinto que más remates hace a portería rival y el sexto que más centra. O sea que en ataque es un equipo muy, muy complicado". En cuanto a nombres propios Míchel aseguró que él también quiere que "Stuani finalice su carrera aquí", como ha expresado el propio delantero uruguayo esta semana, y confirmó que Viktor Tsygankov "ha entrenado más o menos con normalidad, pero mañana no jugará porque es mejor esperar un poco más".