Los mitos pasan a historia
atletismo mundiales de londres
Unos se van, el otro llega: los Mundiales de atletismo que arrancan hoy en Londres son la última gran cita de estrellas como Usain Bolt o Mo Farah, pero también la oportunidad para que Wayde van Niekerk se confirme como la nueva figura del deporte madre del olimpismo.
Precisamente esta cita llega un lustro después de que el atletismo mundial se reuniera en el Estadio Olímpico de la capital inglesa en los Juegos de 2012. En aquella ocasión Bolt volvió a ganar los 100, los 200 y el relevo 4x100 metros, mientras que Farah sumó el primero de sus dos dobletes olímpicos en los 5.000 y los 10.000 frente a un público entusiasta que estableció un nuevo estándar para el deporte.
Ambos anunciaron su retirada del tartán para el final de esta temporada y quieren hacerlo a lo grande: bañados en oro. El jamaicano, para agrandar su ya notable palmarés; el británico, porque espera dedicarse al maratón convertido en una leyenda.
"Todavía soy el más rápido, sin duda. Si compito en los Mundiales es porque confío en mis habilidades", dijo Bolt, que mañana correrá por última vez el hectómetro (al menos individualmente porque le quedará el 4x100). "Usain Bolt se retira sin ser vencido. El domingo me gustaría leer ese titular en la prensa".
Hasta ahora, su mejor tiempo esta temporada son los 9,95 segundos en la Liga de Diamante de Mónaco, a 13 centésimas del registro del estadounidense Christian Coleman, el mejor en lo que va de año. Bolt seguramente deleitará al público con sus clásicos gestos antes y después de la carrera, al igual que Farah.
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