La tapia con sifón
Antonio Zapata
Pudieron ser estrellas, 4: Espronceda
carlos selfa. centrocampista del almería b
-Imagino que el lunes por la noche su móvil estaría repleto de mensajes y 'whatsapp' en el viaje de vuelta.
-Después del partido el telefóno me echaba humo. Lo cogí y vi que tenía trescientos y pico conversaciones, no sé ni cuantas llamadas perdidas... La familia y la gente que siempre está pendiente de mí, me felicitó y se alegró mucho de mi debut.
-¿Se imaginaba debutar en Granada cuando Francisco le llama para entrenar?
-Yo trataba de imaginármelo. Está claro que es Primera División y la exigencia es máxima, pero siempre está esa intención y las ganas de poder hacerlo. Mira, por suerte me tocó.
-Segunda parte, córner para el Almería, Iturra recupera y Azeez hace un entradón que le cuesta la roja...
-Cuando vi la roja, me imaginé lo que luego pasó, que el míster me iba a llamar. Máxime cuando nuestro preparador Sergio Pardo me dijo "Selfa, aprieta". Mi mente ya se puso a imaginarme dentro del campo y al poco salí a jugar.
-El debut era complicado: el Granada estaba atosigando, el partido era de mucha necesidad, se quedan con diez... Era un momento difícil para entrar.
-Sí, muy complicado la verdad. Era una situación difícil al estar con uno menos fuera de casa y tratarse de una final para nosotros. El fútbol es así y los partidos se dan de este modo. Hay veces que puedes jugar en situaciones cómodas y en otras tienes que apretar los dientes.
-Cuando entra al campo con toda la tensión o cuando regresan a vestuarios felices con el punto, ¿qué le dicen sus compañeros?
-Al principio, la gente del banquillo me animó y me dio mucho ánimo. Al terminar, todos los compañeros me felicitaron no sólo por el debut, sino por el trabajo que hice la media hora que jugué.
-Revéleme una cosa, el mensaje que más le gustó.
-El de mi novia. Ella ha cambiado toda su vida para estar conmigo y eso lo vale todo. Después del partido me fui a la grada donde estaban mis padres, que se metieron seiscientos kilómetros para verme, aunque no sabían si iba a jugar o no. A ellos les dedico este debut, desde pequeño me han llevado a los entrenamientos y me han acompañado en los partidos. Mi éxito es su sacrificio.
-¿Se acuerda de alguien cuando está dentro del campo o la cabeza sólo está atenta al balón?
-Qué va. Dentro del campo estás concentrado en el trabajo y se te olvida todo lo demás.
-En menos de un año, salvación con el filial y debut en el primer equipo. Está usted fantástico en Almería.
-Muy a gusto con la ciudad, con el club sobre todo por darme la oportunidad de estar aquí. Voy cubriendo objetivos y eso es lo que me importa. El año pasado vine en una situación muy complicada con el Almería B y nos salvamos. Ahora confío en que estemos arriba con el filial y que el primer equipo termine salvándose.
-¿Confía en que Francisco siga contando con usted?
-Yo confío en mi trabajo, siempre lo digo. Cada día trabajaré al máximo para que, si Francisco lo ve oportuno, tenga otra oportunidad. Las cosas vienen solas con un buen trabajo diario.
-Para quienes quieran verle este fin de semana, ¿viaje a La Roda el domingo o al Mediterráneo el lunes?
-No tengo ni idea. Si voy con el filial, contento de ayudar a mis compañeros; y si voy con el primer equipo, igual. Trataré de darlo todo por estos colores.
-Trujillo, Vélez, Édgar, Jonathan, Azeez... Selfa.
-El filial tiene grandes jugadores desde hace años, se está haciendo muy buen trabajo con la cantera y los resultados se están viendo.
-Usted tiene experiencia en salvaciones complicadas.
-No hay secretos, hay que darlo todo en cada partido. Trabajar, trabajar y trabajar para que lleguen los buenos resultados.
-El filial está que se sale.
-Estamos muy bien ahora. Llevamos siete partidos sin perder, sólo un gol encajado... El míster siempre nos dice esta frase: "Sobre todo, equipo". Ésa es la clave, todos vamos a una, así están llegando los resultados y mira lo bien que nos va [segundos en la tabla].
-Le hemos visto de mediocentro y de central, ¿dónde se encuentra más cómodo?
-De mediocentro, es mi posición natural porque participo más en el juego y entro más en contacto con el balón. Por las bajas del filial, llevo un mes de central y no le hago ascos, también estoy cómodo.
-Y a partir de ahora, ¿dónde pone la mirada?
-Partido a partido. Soy jugador del filial y trabajaré cada día para seguir creciendo. Si Francisco me convoca otro día con el primer equipo, encantado; si no, a darlo todo por el Almería B.
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