El Atlético Pulpileño, al igual que los otros tres conjuntos que deberían disputar el atípico play off de ascenso a Segunda B esta campaña en el Grupo XIII (Lorca Deportiva, Mar Menor y Mazarrón), se ha sometido a los test de la COVID-19 este jueves como paso previo para regresar al trabajo y empezar a preparar esa promoción exprés. Pagado por la Federación de Fútbol de la Región de Murcia (FFRM), todos los miembros de la plantilla del cuadro almeriense, incluido el cuerpo técnico, se sometieron en el Hospital Virgen del Alcázar de Lorca a las pruebas de anticuerpos del coronavirus, dando uno de sus futbolistas positivo.

Según adelantaba COPE Lorca, también hubo un caso similar en el cuerpo técnico del Mazarrón, por lo que ambos tuvieron que ser sometidos a la prueba PCR y en unos cuatro días se conocerán los datos definitivos. Si se confirmara un segundo positivo, el jugador del conjunto del Levante almeriense debería permanecer aislado y no podría volver con el grupo, que en principio tiene previsto retomar el trabajo sobre el césped, bajo las órdenes de Gabi Belmonte, el próximo martes a las 20:30 horas en el Municipal de San Miguel. Los de Pulpí empezarán a preparar el aún hipotético duelo ante el Mar Menor CF.

La FFRM, al contrario que con los otros tres equipos del Grupo XIII de Tercera que también deberían luchar por dar el salto de categoría en el mes de julio, tuvo que cursar una autorización para que los miembros del Pulpileño afincados en la provincia de Almería pudieran desplazarse hasta el centro hospitalario lorquino, a cuyas puertas habló el lateral derecho Emilio. "Todo esto está siendo un poco extraño, pero tratamos de llevarlo con la mayor normalidad posible. Una vez que se empiece a entrenar creo que nos olvidaremos un poco de todo. El fútbol es un paso más a la nueva normalidad que está llegando. Será un play off atípico, trataremos de lograr el objetivo, que es ascender", dijo.