Una piscina con entre 3,5 y 5 metros de profundidad, de 12 a 22 de largo y un ancho entre 8 y 12, donde seis jugadores de un equipo y seis de otro, con otros tantos en el banquillo, se enfrentan con el objetivo de hacer el mayor número de goles en la portería contraria en dos periodos de quince minutos a reloj parado con un balón de flotabilidad negativa con el que se pueden hacer pases de hasta dos metros, a partir de los cuales la resistencia del agua hace que se hunda. Podría ser waterpolo, pero la principal diferencia con este es que el juego se desarrolla en tres dimensiones, también bajo el agua: es el conocido como rugby subacuático y un almeriense de Tabernas acaba de disputar el Campeonato del Mundo en Canadá con la selección española.

Él es José Luis Puentes, un tabernense que estudió Enfermería en Ceuta, muy ligado al arte, la cultura y el teatro, donde empezó en la Escuela Municipal de su pueblo de la mano del recientemente fallecido director de teatro Mariano Sopedra, quien le animó a seguir desarrollando esta faceta. Estudió Arte Dramático en Madrid, compaginando con un puesto de trabajo como enfermero, y así se pasó más de tres años actuando en diferentes teatros de la capital española y trabajando en varios hospitales como La Paz o en municipios como Alcalá de Henares o Torrejón de Ardoz.

Dio un cambio radical a su vida y se marchó hasta Zanzívar (Tanzania) para ser instructor de buceo, titulación que sacaría de vuelta en Almería, en Aguadulce (Roquetas de Mar) con Fernando Orri. Regresó a Tanzania y volvió a Almería, a Las Negras (Níjar), y de allí se fue a México para acabar en Oslo (Noruega), donde reside desde hace seis años y medio junto a su hija, nacida en este país, y su pareja, con la que dirige artísticamente el grupo de teatro Barataria Norge, que compagina con su trabajo de enfermero. Se trata del único grupo de teatro de habla hispana en Noruega. Además, dirige y presenta un podcast radiofónico, ‘El nórdico no es solo una manta’, por el que pasan hispanohablantes que residen en este país.

Y fue así como comenzó la aventura de José Luis en el rugby subacuático. Uno de los invitados que pasó por este podcast, Daniel Gracia, era portero en un club de este deporte e incluso jugaba en la selección española. Durante la entrevista, este le explicó en qué consistía el deporte, y al haber sido José Luis instructor de buceo se dijo a sí mismo que tenía que probarlo. "Fue un flechazo, al entrar en el agua supe que este era mi deporte", reconoce. Allí entrena con muchos jugadores que forman parte de la selección noruega, que está en el top mundial, por lo que su progresión en apenas seis meses ha sido espectacular, hasta el punto de haber competido ya en varios torneos internacionales en Dinamarca, Noruega o España antes de disputar el mundial en Canadá.

La selección española de rugby subacuático posa delante de una de las sedes del Mundial.

En Noruega, compite con el Arendal, aunque la falta de licencias existentes todavía permite a los deportistas jugar en otras competiciones con otros clubes, y así José Luis juega también con el Escualos de Granada en la liga española, compuesta por seis equipos, frente a los diez que existen en la potente liga noruega. Los mejores equipos de cada país asisten anualmente a una final europea en Berlín (Alemania).

En cuanto a su participación en el Mundial, el nivel de España dista todavía mucho de otros países como la propia Noruega, Colombia o Alemania, por lo que "el objetivo era ganar experiencia". Además, el balance es positivo, "porque además he podido marcar un gol". En contra, "los altos costes para poder jugar", debido a que "la federación solo se hace cargo del precio de la inscripción; el viaje, hospedaje y todo lo demás lo tenemos que pagar nosotros, en cualquier competición".

Sus retos futuros son los de "seguir estando en la selección española y que haya más competencia", ya que "apenas tenemos cambios y a nivel físico se nota, este deporte exige muchísimo" al tener que jugar en apnea bajo el agua, por lo que los cambios son constantes. También, dar a conocer más este deporte en España y, por qué no, promover un club de rugby subacuático en la provincia de Almería.