La delegación del Partido Popular de El Ejido estaba confiada y tranquila en las horas previas tanto a las votaciones como al escrutinio de las elecciones locales. Contaban con la mayoría absoluta y tenían sus cálculos siempre por encima del ‘mágico’ 13. Dos pesos pesados del equipo de Góngora, alguno incluso con su ‘chuleta’ de cálculos en mano, barajaban la opción de llegar a los 15, dando por logrados los cuatro que perdería (como así fue) Cs y seguramente alguno tanto de VOX como del propio PSOE. Finalmente se quedaron en 14 y ese decimoquinto realmente se lo estuvieron jugando hasta el final los otros dos partidos con representación, cayendo a última hora del lado socialista. Daba igual. Francisco Góngora podrá gobernar con las manos libres y dejar atrás una legislatura que, pese a no ser fácil, terminó por manejar con solvencia gracias a su altura de miras y a la del propio PSOE, que llegaron a acuerdos y ofrecieron estabilidad tras la ruptura con VOX.

Fue una tormenta perfecta para los populares, en cuya sede, ya sí abiertamente, no se podía reprimir la euforia. Seguramente el propio Góngora fue el más comedido. “No me sale la euforia”, dijo al inicio de su comparecencia. Y en cierta medida era lógico: tenía asumido desde mucho tiempo atrás que ese resultado se daría.

El desplome total de Cs se daba por hecho. También, que VOX seguramente no crecería, pues las circunstancias eran bien distintas a 2019, cuando VOX llegó en la cresta de la ola y fue capaz incluso de pelearle la victoria a los populares. Aunque el mejor aval para que el puente de plata de los próximos 4 años, los últimos de Góngora como alcalde, fuera una realidad tenía que ver con la propia gestión, tanto económica como en otros ámbitos, de las tres legislaturas anteriores. La moderación ideológica, alejada de populismos. La eficacia, la seriedad, la ausencia de escándalos o problemas graves. Incluso, el viento favorable generado por la llegada del PP a la Junta y la hegemonía popular en la Diputación.

Además, y para completar tan favorable tormenta, el enorme desgaste originado al PSOE por su propio líder, ejemplificado en la debacle a nivel nacional y la convocatoria de generales ayer mismo. Así que todo indicaba que pasaría lo que finalmente pasó.

Reacciones en PSOE y VOX

Al hilo de sus resultados (5 ediles, como en 2019), Maribel Carrión prometió que el PSOE seguirá trabajando por la ciudadanía de El Ejido. “Evidentemente nos habría gustado que nuestro programa llegara a más personas, que nuestra candidatura lograra un mayor apoyo, después del esfuerzo que hemos hecho, pero los resultados han sido los que han sido”, dijo. Carrión dio las gracias a todos los interventores y apoderados y aseguró que “vamos a seguir trabajando por la ciudadanía de El Ejido, vamos a trabajar duro en los próximos cuatro años, haciendo la mejor oposición posible; creemos en nuestro proyecto, tenemos la responsabilidad de representar a miles de vecinos que nos han votado, y vamos a estar a la altura”.

Beatriz Sánchez, la candidata de VOX, felicitó al PP por sus resultados y explicó que “mantenemos unos muy buenos resultados y nos consolidamos en el municipio. Desde la oposición seguiremos fiscalizando la labor del equipo de gobierno y defenderemos los intereses de nuestros vecinos”.