Feria

Trágico final de un varilarguero

  • Juan Colomina forma parte de la escasa nómina de picadores locales. Su vida se vió trágicamente segada, fruto de la sinrazón y la violencia incontrolada, al comenzar la guerra del 36

LA suerte de varas fue (y escribo en pasado) de capital importancia en el desarrollo de cualquier festejo mayor. Con ella se medía la bravura de las reses y atemperaba su fiereza hasta hacer posible la lidia. En consecuencia, los picadores de tanda o de reserva gozaban del prestigio y respeto de toreros y público. Sin la protección del peto actual, la reunión era en extremo peligrosa para el hombre montado y en especial para la cabalgadura, a la que estaba obligado a defender de las acometidas. En la actualidad tal tercio se encuentra prácticamente en trance de desaparición vista la deriva en que se han instalado la Fiesta, aunque la adopción del peto protector estuvo plenamente justificada.

Al igual que ocurre con los de a pie, Almería tampoco ha sido pródiga en este grupo de subalternos. Sin embargo, de aquellos expertos de vara larga en épocas remotas perdura el nombre de los Calderones, Narciso González, Juan Yebra y El Mellao. A Juan Pablo Cruz "Malanginas" o Cocherito de Almería -punto fijo en la parada de Puerta Purchena-, de reserva en la cuadrilla de El Espartero, su físico orondo le hacía objeto de mofa de los aficionados cuando el toro le descabalgaba de su montura; José Gómez "El Trueno", hermano mayor de Relampaguito. José Navarro Padilla, nacido en Roquetas; Arriero, subalterno de Lagartijillo o el experimentado Ángel Parra Pérez "Parrita", natural de Huércal Overa (noviembre, 1896).

A ellos se les suma Francisco Embi Martínez "El Chófer". De 52 años cuando su muerte en Málaga (agosto, 1945), a las órdenes de Domingo Ortega, compaginaba el oficio con el de contratista de caballos. Su seguridad y conocimientos propiciaron que las figuras lo reclamaran a su lado. El más reciente es José Pardo Luque "El Cairo" (1923-1997), personaje entrañable y con gran sentido del humor, hijo natural del también varilarguero "amateur" Francisco Pardo Murcia.

Nuestro personaje titular, Juan Colomina Pérez, nació (octubre de 1896) en el seno de una familia humilde del Reducto, posteriormente avecindada en La Almedina. Picador de toros profesional, resultó víctima de la sinrazón de los primeros meses de sublevación militar en la retaguardia republicana. Periodo en el que se cometieron las mayores atrocidades en Almería, especialmente por el comité de presos controlado por el cenetista Juan del Águila, de mal recuerdo, y que tocaron a su fin con la llegada del nuevo gobernador de la provincia, Gutiérrez Morón.

Detenido en el barco-prisión "Astoy Mendi", fue sacado en la noche del 30 de agosto de 1936 y fusilado en la madrugada siguiente en el barranco de El

Chisme (Vícar) junto a 17 personas más, entre ellas los obispos de Guadíx y Almería y un delincuente común conocido por el Garbancero. Según versión familiar y otros testimonios, inexplicablemente sobrevivió, aunque días después sería nuevamente detenido y rematado en el barranco Caballar (Almería). Sin embargo, en la Causa General y Registro Civil consta (carta-orden del Juzgado) que sucedió el mismo día 31. Colomina trabajaba de encargado en el Puerto y estaba afiliado a Falange Española.

Debió iniciarse en el oficio con algún veterano de la localidad y ampliar sus conocimientos placeándose en distintos cosos. Esto ocurrió antes de 1921 puesto que al siguiente año ya figura inscrito en la Unión de Picadores de Toros. La prensa no ofrece noticias suyas hasta en la previa a la corrida del 26 de agosto de 1926: "Nuestro paisano, el gran picador Colomina que tanto prestigio tiene conquistado en su profesión, reaparece en nuestra plaza esta tarde a los cinco años, militando en la cuadrilla de Julio Gómez "Relampaguito". Repitió en la temporada siguiente con él (muy bien el paisano Colomina que picó como un "chinche", magistralmente) y en la Feria de 1930, la de la despedida de éste. Según el Cossío también trabajó a las órdenes de Nacional II, Antonio Márquez y Jaime Nandín.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios