Finanzas

Los vértices del modelo sostenible del Grupo Cajamar: personas, ideas y territorios

  • El Informe de Sostenibilidad 2020 describe el año marcado por la COVID-19 del primer grupo financiero cooperativo de España

  • El grupo compensa el 100% de sus emisiones de CO2 destinando la cuantía correspondiente a proyectos de la Amazonia

Junta general del BCC en 2019 en Madrid

Junta general del BCC en 2019 en Madrid / Diario de Almería

Generación de certidumbre, corresponsabilidad, crecimiento con el entorno, cooperación entre personas, ideas y territorios e integración de los criterios económicos, sociales y ambientales. Estas son las propuestas de futuro marcadas por el Grupo Cooperativo Cajamar; “un modelo de banca social cooperativa para un futuro diferente, hacia una globalización inclusiva, restauradora y sostenible desde la lógica local”, reza en su Informe de Sostenibilidad 2020. En este sentido, el consejero delegado del Banco de Crédito Social Cooperativo (BCC)-Grupo Cooperativo Cajamar, Manuel Yebra, señala que la industria financiera se está viendo sometida a profundas transformaciones como consecuencia del proceso de transición ecológica puesto en marcha en 2015 con el Acuerdo de París y la promulgación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así el sector bancario es clave para reconducir los flujos financieros a proyectos viables y sostenibles. El horizonte de esta transición es 2030, según la Agenda para el Desarrollo Sostenible, “tenemos por delante diez años en los que vamos a acompañar a nuestros clientes en el proceso de adaptación a una economía baja en carbono, con una fuerte presencia digital y basada en el conocimiento como elemento diferencial”.

El pasado año fue un ejercicio especialmente complejo para la economía global y, en particular, para la española, a causa de la pandemia por la COVID-19. Luis Rodríguez, presidente de la entidad, expone que el papel de la banca cooperativa es contribuir a proporcionar estabilidad, certeza y confianza allí donde opera. En línea con las perspectivas de futuro, Rodríguez señala que el grupo cooperativo que representa mantiene su modelo de sostenibilidad basado en las personas, las ideas y los territorios.

Extiende al ejercicio actual su plan estratégico 2018-2020

El de Cajamar es el primer grupo financiero cooperativo de España; está formado por 18 cooperativas de crédito y el BCC como cabecera; está presente en 46 provincias españolas, cuenta con 3,5 millones de clientes de los que 1,4 millones son socios; además es una entidad referente en el sector agroalimentario con una cuota de mercado en el sector primario del 15,03%. Cerraba 2020 con un resultado consolidado neto de 23,76 millones de euros, un 74,3 % inferior al año anterior, en un contexto marcado por la crisis sanitaria y en un año en que el grupo fue reconocido por la Agencia Sustainalytics por su gestión de los factores de riesgos ambientales, sociales y de gobernanza. Otros datos cuantitativos y significativos de la entidad es que su plantilla alcanza los 6.215 empleados habiendo obtenido por primer año la certificación como ‘Un gran lugar para trabajar’; el negocio total gestionado suma 88.369 millones de euros, mientras los activos suponen 53.617 millones de euros; además, el grupo compensa el 100% de sus emisiones de CO2 destinando la cuantía correspondiente a proyectos de la Amazonia a través de Madre de Dios (Perú).

El 2020 era el año en que finalizaba el plan estratégico que el Grupo Cooperativo Cajamar se fijó hace tres años. A pesar de la irrupción de la COVID-19, el grupo ha logrado cumplir con los principales objetivos; en esta línea, el informe destaca varios hitos dentro de tres ejes principales: fortalecer el balance, consolidar la transformación tecnológica y operativa y evolucionar en su forma de hacer negocio; si bien el grupo decidía extender este plan (2018-2020) durante el ejercicio presente con el fin de potenciar los aspectos más significativos del mismo e incorporar de manera selectiva otros, mientras el grupo valora el impacto real de la pandemia en la economía y sociedad.

En cuanto a la acción social, en 2020, a través del Fondo de Educación, Formación y Promoción, se aportó para acción social y cultural 114.502 euros (en 2019 la cuantía fue de 163.050 euros); entre directos e indirectos, los beneficiarios sumaron 73.951. Respecto al voluntariado corporativo, está canalizado a través del Programa de Voluntariado Corporativo (Provoca), que el grupo desarrolla desde 2006 y que cuenta con 550 miembros, así como a través del Equipo Solidario, mediante el cual los empleados hacen microdonaciones, recaudándose en el último ejercicio 34.384 euros por parte de 2.059 miembros.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios