Agricultores del Poniente almeriense, en alerta por Parvispinus y araña roja: "Una batalla silenciosa"

Están impactando a los cultivos tempranos de zonas de Dalías, Berja y Tierras de Almería, y se han detectado los primeros focos en Roquetas y Vícar

Máxima preocupación por el Parvispinus en el comienzo de campaña almeriense: "Es persistente"

Cultivos de pimientos dañados por la araña roja.

Comienza la campaña agrícola y vuelven los enemigos al campo: las plagas. Y dos que el año pasado tuvieron especial virulencia en el Poniente almeriense han vuelto a asomar su cara: el Thrips parvispinus y la araña roja. Zonas de cultivos tempranos, como Dalías, Berja y Santa María de la Cabeza, así como Tierras de Almería [zona cero del Parvispinus] están siendo las más afectadas por la virosis, algunos de cuyos focos ya se han expandido hasta distintas explotaciones de Roquetas de Mar y Vícar, según un nota de prensa enviada por Coag Almería.

"Es una batalla silenciosa y diaria, pero constante. Cada mañana llego a la finca, recorro el perímetro para asegurarme de que todo esté en orden, luego inspecciono el cultivo y me concentro en controlar los focos. Es frustrante y agotador no contar con una herramienta que ofrezca un mínimo de seguridad frente al Trips", explica uno de los agricultores que, hasta ahora, ha logrado mantener bajo control la plaga a base de esfuerzo, desvelo y trabajo casi artesanal, según reflejaba la nota de prensa de la organización agraria.

Ambas plagas son especialmente dañinas en el cultivo de pimiento, producto que cuenta con el mayor número de hectáreas en el Poniente. Desde la Junta de Andalucía y desde las casas de fauna auxiliar se recomendó en verano implementar la lucha biológica como método preventivo para tratar de hacerles frente, puesto que una vez que entran y colonizan una finca son fráncamente difíciles de erradicar. Hay que incidir en que la incidencia del parvispinus en el producto es estética, pero no le provoca ningún daño que ponga en peligro la seguridad alimentaria.

Desde COAG Almería se ha solicitado la agilización de los trámites para autorizar el uso de productos fitosanitarios específicos para el control del Parvispinus, a medida que se continúan las investigaciones sobre la búsqueda de nuevas soluciones, tratamientos o protocolos de actuación frente a la plaga. Así, la organización agraria considera esencial que se faciliten autorizaciones excepcionales para poder aplicar tratamientos adecuados antes de que la plaga cause mayores daños.

Además, desde la organización agraria se considera indispensable la formación de grupos de trabajo en el marco del Plan Estratégico Frutas y Hortalizas de Invernadero, que ha sido activado por la Consejería de Agricultura, dotando de contenido así esta iniciativa y proporcionando un espacio en el que agricultores, técnicos y comercializadoras puedan buscar e implementar distintas vías de solución ante la situación actual.

¿Qué es cada plaga?

En el caso de la araña roja es en los cultivos más tempranos, sembrados entre junio y julio de este año, donde se están presentado mayores daños. Estos cultivos, con una altura que ya alcanza entre 1,30 y 1,50 metros, se encuentran en un momento crítico para sufrir los efectos de los ácaros y trips. La incidencia de estas plagas está ya afectando a un alto porcentaje de agricultores, con algunos casos en los que hasta un 50% de la producción se está viendo dañada, lo que está provocando, a su vez, un aumento de la preocupación en el sector. "A diario dedico entre 4 y 5 horas a identificar y tratar los focos de la plaga, empleando principalmente lucha biológica, pero la araña roja avanza rápidamente, va por delante del tratamiento biológico aplicado. No hemos quedado sin soluciones. Actualmente, las herramientas disponibles no son suficientes para frenar su expansión", explica uno de los agricultores con focos en su explotación.

En este sentido, es necesario incidir en la importancia del contexto climático sobre la situación, contribuyendo al agravamiento del desarrollo y la evolución de las plagas. Las altas temperaturas, que se prolongan cada vez más en los inicios de la campaña, extendiéndose durante meses tradicionalmente más fríos como septiembre o incluso octubre; están favoreciendo la proliferación de este tipo de plagas.

Parvispinus

En el caso del Trips Parvispinus es particularmente grave por lo novedoso de la especie y su comportamiento altamente flexible a todo tipo de condiciones, siendo su control, a día de hoy, prácticamente imposible por parte del agricultor. En la actualidad, Trips Parvispinus no tiene productos fitosanitarios ni soluciones biológicas que hayan demostrado eficacia, lo que ha generado un escenario complejo para la agricultura.

La situación del Trips Parvispinus es muy preocupante. La plaga ha mostrado una expansión mayor en comparación con campañas anteriores. En 2020, su presencia fue relativamente aislada, pero en esta campaña se ha reportado un aumento de su incidencia, particularmente en las zonas de Tierras de Almería. Este repunte ha generado incertidumbre entre los agricultores, quienes temen que los niveles de afectación sean más graves que en años anteriores. Los daños provocados por el Trips Parvispinus son visibles en la deformación de los brotes, la decoloración de las hojas, el daño en las flores y la marca en los frutos, lo que reduce el valor comercial de la producción. En algunos casos, los cultivos han tenido que ser abandonados prematuramente, lo que ha provocado pérdidas económicas para los productores.

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