Un hotel de cuatro estrellas con mucho 'embrujo' en Los Gallardos
El municipio albergará un establecimiento de 16 habitaciones, en una finca de 32.000 metros cuadrados · El proyecto, que invertirá 2 millones de euros, está liderado por la empresaria Ana Ridao
El 'poyaque' es el inicio de una pendiente abismal, o una perdición, o lo más aproximado a una maldición bíblica. El pues-ya-que-estamos, o sea, el 'poyaque', puede transformar el proyecto de una casa de alojamiento rural con encanto, en un hotel de cuatro estrellas. El 'poyaque' puede elevar a dos millones de euros una inversión prevista de seiscientos mil. La historia del futuro hotel de cuatro estrellas "Embrujo", en el término municipal de Los Gallardos, no es pura coincidencia; responde a la más pura casuística del 'poyaque'.
Esteban Cazorla, antes del accidente laboral que le dejó en el dique seco, se dedicaba a la pequeña construcción, mientras que su mujer, Ana Cano, es Guía de Turismo con numerosos cursos realizados en distintas entidades acerca de la viabilidad y sostenimiento de hoteles y alojamientos rurales. Actualmente trabaja de Guía para el Inserso.
Hace años, Esteban recibió en herencia de su padre, uno de los muchos almerienses emigrados a Francia, unas tierras que nunca ha querido vender "no me parecía ético comerciar con una herencia de mi padre. Pienso que lo mejor que podía hacer como homenaje a mis antepasados, a mis padres, era poner en valor esa herencia y qué mejor sitio para hacer una inversión que en mi pueblo, en Los Gallardos". A pesar de haber sido jubilado por el dichoso accidente sufrido años atrás, Esteban se muestra dispuesto a echar una mano a su mujer en lo que haga falta, cualquier cosa con tal de que el hotel salga adelante.
La evolución de lo que en un principio iba a ser casa rural hasta llegar al hotel de cuatro estrellas, responde al enfoque de ahorro de energía dado a la construcción con el concepto bioclimático en cuanto a apertura de huecos, la forma de ventilar los distintos edificios que componen el futuro hotel, más la utilización de energías renovables, premisas que se han cumplido en la edificación del complejo.
Aparte de las peculiares características de las habitaciones, cada una de ellas sugiere un municipio mediante el empleo de materiales como la plata, la piedra, los colores, los promotores no han pasado por alto uno de los atractivos con los que contará el nuevo cuatro estrellas "Embrujo": la gastronomía. Ana Cano y su marido no han parado en mientes "tenemos el compromiso con el jefe de partida de la cocina del restaurante riojano el 'Portal de Echaurren', el único de aquella zona que tiene una estrella Michelín. Es un chico joven, de Cuevas del Almanzora, y se va a hacer cargo de la restauración, de la cocina del restaurante del hotel al que pensamos llamar 'Aires del Levante'. Sabemos que comparte nuestros conceptos gastronómicos que, de alguna forma, están ligados al concepto del hotel: fusión de tradición gastronómica con vanguardia".
La distribución del hotel parte de las ruinas del antiguo cortijo, con un edificio central para zonas comunes y en planta alta siete habitaciones. En el exterior están ubicadas otras siete habitaciones, más piscina y zonas de ocio, entre ellas y de forma destacada, unos baños árabes a modo de rescate de los que hubo en Alfaix, los únicos tuvo la provincia.
Ana y Esteban, Esteban y Ana, pretenden que los clientes del futuro hotel se conviertan en asiduos huéspedes de "Embrujo" y que repitan sus estancias hasta conocer el embrujo de todas y cada una de las habitaciones.
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