Finanzas

Solo el 6% del riego por goteo supera el 95% de uniformidad en caudal

  • Según datos que arroja un estudio del Ifapa en los invernaderos almerienses Cajamar apuesta por una renovación necesaria

En el actual contexto de cambio climático, las zonas productoras de alimentos donde la precipitación anual es baja, los recursos hídricos son limitados.

En el actual contexto de cambio climático, las zonas productoras de alimentos donde la precipitación anual es baja, los recursos hídricos son limitados. / Javier Alonso.

En el actual contexto de cambio climático, y principalmente en las zonas productoras de alimentos donde la precipitación anual es baja y los recursos hídricos son limitados, caso claro de la provincia de Almería, “tenemos el reto de producir alimentos de forma sostenible para alimentar a una población mundial creciente, es decir, producir más utilizando menos recursos. Uno de estos recursos es el agua, y para afrontar este reto contamos con el conocimiento generado y el uso de modernas tecnologías aplicadas al riego. Lo que podríamos denominar como ‘riego de precisión’, lo cual nos permitirá hacer un manejo óptimo del agua en los sistemas de regadío”, explica Mª Dolores Fernández Fernández, investigadora de la Estación Experimental Las Palmerillas, de Cajamar en un artículo publicado en la web ADN Agro, especializada en este sector por parte de la entidad.

Uno de los factores más importantes para reducir el uso de agua es la mejora y modernización de los sistemas de regadío que permitan reducir las pérdidas de agua en los sistemas de distribución y utilizar sistemas de riego más eficientes. Es importante tener en cuenta que se ha de partir de un diseño óptimo del sistema de riego, contando con equipos adecuados y adaptados a la variabilidad de la parcela, y por supuesto contar con un mantenimiento correcto, explica la investigadora, quien pone como ejemplo un estudio del Ifapa que demostrado que tan solo el 6% de los sistemas de riego por goteo en los invernaderos almerienses superan el 95% de uniformidad en caudal de los goteros, causado por un mantenimiento deficitario de estos y una mala regulación de las presiones. Otra herramienta es la biotecnología a través de mejora genética para seleccionar variedades adaptadas a condiciones de aridez.

“En ocasiones no se dispone de la dotación de agua suficiente para cubrir las necesidades del cultivo. En estas circunstancias podemos aplicar el conocimiento generado en técnicas de riego deficitario controlado, en el que se reduce la dotación de riego en los periodos de menor sensibilidad al estrés hídrico del cultivo”, apunta Fernández Fernández.

El primer paso para gestionar eficientemente el riego a nivel de parcela dentro del invernadero es conocer las necesidades de agua del cultivo. En este sentido cabe destacar la labor realizada por los servicios de asesoramiento al regante de las diferentes comunidades autónomas, que proporcionan información a los regantes sobre la dosis de riego a aportar a su cultivo en función del desarrollo del mismo y condiciones climáticas. De igual forma, el cálculo de necesidades hídricas y dosis de riego necesarias de los cultivos, se realiza tomando como base la evapotranspiración de referencia calculada a través de los datos de las estaciones meteorológicas (precipitación, humedad, temperatura, radiación, velocidad y dirección del viento).

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