La escritora Josefina Aldecoa fallece a los 85 años en Santander
Se trata de una de las grandes escritoras que ha dado Castilla y León, viuda de Ignacio Aldecoa
Escritora, pedagoga y amante de la enseñanza. Josefina Aldecoa, natural de La Robla, León, falleció ayer en Santander a los 85 años. La consejera de Cultura de Castilla y León, María José Salgueiro, lamentó la muerte de la escritora a la que calificó como "una de las más grandes escritoras» que ha dado Castilla y León. Según fuentes próximas a la familia, Aldecoa será incinerada en la capital cántabra hoy jueves y enterrada en la intimidad.
Llevaba toda una vida dedicada a las letras ya fuera escribiendo o en el aula. En 1926, la localidad leonesa de La Robla, veía nacer a una de las escritoras más importantes de Castilla y León. Este miércoles, tras sufrir una insuficiencia respiratoria, Josefina Aldecoa fallecía en Santander a la edad de 85 años.
El alcalde de Mazcuerras, Celestino Fernández, municipio en el que Aldecoa pasó los últimos años de su vida, también lamentó la muerte de la escritora. El regidor señaló que se trata de "una gran pérdida" para la cultura en general y también para Mazcuerras, que fue "su casa" durante los últimos años de su vida.
De joven, Josefina Aldecoa vivió en León y participó en la revista de poesía 'Espadaña', hasta que se trasladó a Madrid para estudiar Filosofía y Letras. En la capital se doctoró en Pedagogía con la tesis 'El arte del niño', publicada en 1960. En aquellos años entró en contacto con escritores como Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Alfonso Sastre, Jesús Fernández Santos o Ignacio Aldecoa, con quien se casó.
Sus conocimientos pedagógicos le llevaron a fundar en 1959 el Colegio Estilo en Madrid, en el que plasmó las ideas que reflejó en su tesis, basadas en las nuevas formas educativas y en la base ideológica de la Institución Libre de Enseñanza.
Uno de sus géneros preferidos fue el cuento del que publicó, en 1961, una colección titulada A ninguna parte. La muerte de su marido en 1969 le hizo abandonar la escritura durante 10 años.
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