Se cumplen cinco años del rodaje de la película En zona hostil en el desierto de Tabernas. Fue a principios de 2016 cuando el estruendo de los helicópteros del Ejército de Tierra sacudía el cielo de Tabernas, que acogía el rodaje de En zona hostil, una película bélica basada en hechos reales acontecidos en Afganistán y protagonizada por Ariadna Gil.

“Es una película de presupuesto muy alto y digamos no muy habitual en el cine español, en el que no se hacen muchas películas bélicas, y mucho menos sobre un hecho de armas del ejército”, comentaba entonces a los periodistas el productor Javier López Blanco, de Tornasol Films, durante una visita al set de rodaje, en pleno desierto.

Durante aquella visita se rodaron las escenas “más espectaculares” del filme con la participación de cuatro helicópteros Chinook y Súper Puma, un quinto para rodar escenas aéreas y un operativo con 70 militares. “En definitiva, un despliegue que nunca se ha realizado en una película española”, aseguraba López Blanco.

La cinta, dirigida por Adolfo Martínez, se basaba en un hecho real ocurrido en Afganistán en agosto de 2012, cuando dos miembros de un equipo antiminas americano, que a su vez era escoltado por un convoy de la Legión, resultaron heridos de gravedad. A su rescate acudió un helicóptero medicalizado del Ejército español, que volcó al tomar tierra.

“Hubo una noche de combates intensa y eso es lo que vamos a contar en esta cinta. La película transcurre en 14 o 15 horas desde que se produce la explosión en el vehículo americano hasta que al amanecer siguiente se rescata el helicóptero”, relataba el productor.

López Blanco subrayaba además el “elevado nivel de la producción”, que cuenta con más de 5 millones de euros de presupuesto y promete “intensidad y acción”.

El rodaje en la provincia almeriense, que se alargó durante cinco semanas, se inició con una jornada en la base Álvarez de Sotomayor de la Legión en Viator, en el “poblado afgano” que este cuerpo utilizaba para sus entrenamientos.

Posteriormente el equipo se trasladó hasta la base del Ejército en Colmenar Viejo (Madrid), donde se recreó la base afgana de Herat y concluyó en Tenerife, donde se rodaron principalmente escenas en interiores durante dos semanas.

El productor confesaba que el “factor fundamental” para escoger Tabernas fue su paisaje, elegido tras consultar distintas localizaciones con el coronel Josué Allué, jefe del contingente español en Afganistán durante 2005.

La actriz Ariadna Gil, que interpretaba a la capitán Varela, relataba que la historia “se ha hecho en conjunto con los que lo vivieron” para poder narrar los hechos de la forma “más cercana a la realidad”, ya que “aunque el guión se ha dramatizado y los personajes no son los reales, el germen es muy real”.

Por su parte, el actor Ismael Martínez, que interpretaba al cabo primero Carranza, recordaba cómo los miembros del reparto fueron adiestrados durante dos semanas por el Ejército de Tierra.

“Ha sido como una mili exprés”, relataba a los periodistas en pleno rodaje, apostillando que en el desierto de Tabernas “parece realmente que estamos en una zona de batalla”.

Precisamente el preestreno de la película tuvo lugar en marzo de 2017 en el Auditorio Maestro Padilla donde además asistió la entonces ministra de Defensa, Dolores de Cospedal y unos 500 legionarios de la Brigada Alfonso XIII.

Tras un pase de prensa, el director del filme informó junto a los actores Ruth Gabriel, Raúl Mérida y Jacobo Dicenta, así como el productor Javier López Blanco, sobre las claves de este preestreno, que tuvo lugar en la provincia en la que se rodaron parte de las escenas de la cinta.