Las chicas hacen las maletas

Desde hace un tiempo que en la liga profesional de fútbol femenino, se está produciendo un éxodo de jugadoras que hacen las maletas buscando nuevos desafíos y mejores salarios fuera de España. A principios del mes de julio nos enteramos que Fridolina Rolfo rescindía el contrato que la vinculaba al Barcelona hasta 2026. Después de cuatro temporadas, la sueca abandonaba can Barça al igual que Ingrid Engen que partió rumbo al Olympique de Lyon. Antes lo hizo la internacional inglesa y actual campeona de Europa, Lucy Bronze para aterrizar en Stamford Bridge. También se fue Mariona Caldentey recalando en el Arsenal, actual campeón de Champions League. La delantera española Esther González es jugadora del Gotham FC de Estados Unidos donde ingresa a sus 32 años, unos 500.000 dólares por temporada, y Olga Carmona, la polivalente ex jugadora del Real Madrid, ya está instalada en París, defendiendo los colores del PSG. La liga femenina se va desinflando a nivel de estrellas, entre otras cosas, por el atractivo económico que encuentran más allá de nuestras fronteras, lo corto de la profesión y la necesidad de tener un futuro estable cuando se acabe esto del fútbol. Los ingresos en los 15 clubes más importantes del mundo, acumulan más de 100 millones de euros. Pero no alcanza para que las plantillas sean rentables. Vender, es una forma de achicar la cuenta y permitir la supervivencia al máximo nivel. Habrá que ver hasta dónde aguantan los clubes, mientras soportan la sangría que debilita a los equipos.