“Desazón: El grito silencioso de quienes educamos”

Desazón: nombre femenino. Disgusto, pesadumbre, inquietud interior.

DESAZÓN; últimamente está palabra viene a mi mente mucho más de lo que gustaría. Amo mi trabajo profundamente pero cada vez me cuesta más llegar a casa con la sensación de satisfacción y orgullo por un trabajo bien hecho. Mi pasión es mi profesión.

DESAZÓN; por lo mal que nos trata la sociedad, con la injusta sensación de que se nos echa la culpa de absolutamente todo lo que ocurre con la gente joven en lugar de mirar para adentro, reflexionar y pensar qué podemos hacer entre todos para mejorar esta situación y, de una vez, dejar de culpar y lanzar balones fuera. Toda la carga cae en los centros educativos.

DESAZÓN; porque Inquieta darse cuenta lo desprotegidos que están bastantes adolecentes pero no solo por lo que ocurre en el instituto, también por el descontrol del uso de las redes sociales (prohibidas hasta los 16 y no gestionadas ni vigiladas por la mayoría de las familias), la falta de límites y el acceso a absolutamente todo lo que quieren sin tener que hacer ni demostrar nada. No toda la educación recae en el centro escolar; nosotros los formamos, la educación se da en el hogar. Miren las redes sociales de sus hijos e hijas, no miren para otro lado, por favor.

DESAZÓN; por el infinito perdón a todo lo que hacen, quitando siempre la razón a las personas que están con sus hijos e hijas de 8 a 15 horas de lunes a viernes, las cuales ven a diario el comportamiento de esos estudiantes y, casi siempre, de manera objetiva. Nuestro trabajo es formar al adolescente e intentar que se convierta a en la mejor persona posible y consiga todo lo que se proponga, no fastidiarle la vida o mirar para otro lado cuando ocurre algo. Cometemos errores, por supuesto, somos humanos con clases a 33 la mayoría de las veces y con 7/8 niveles educativos. En mi caso recalcar, además, que en bachillerato no disponemos de hora de tutoría donde poder trabajar miedos , ansiedades y motivaciones en unos años tan importantes. Crean más en nosotros y apóyennos.

DESAZÓN; porque somos conscientes de que cometemos errores y que podemos y debemos de mejorar a diario, lo que sería más fácil si no tuviéramos que rellenar papeles y más papeles para todo, y de una forma correcta y específica o antes de mirar lo que pone en ellos te los echan para atras. Faciliten los protocolos por facor.

DESAZÓN; por la tristeza e inquietud que me da ver como sufren muchos alumnos y alumnas porque se ven como moneda de cambio en problemas de adultos. Un niño y una niña debe sentirse feliz ante un viaje de estudios, no sentirse ansioso por no saber si sus dos tutores van a firmar su permiso o,para hacerse daño entre ellos, no lo van a hacer y se va a quedar sin esa experiencia única. Sons niños y niñas.

DESAZÓN; llevo desde el día 15 de septiembre sin dormir bien y con pesadumbre por no poder hacer más, estar más, ayudar más, abrir los ojos más, hacerme escuchar mas, entender más, apoyar más ; por sentirme menos juzgada, escuchar menos cosas sin sentido , menos disculpas a comportamientos que no las tienen, menos ataques a nuestra profesión.

Aún así este curso me queda algo de ESPERANZA y es mi mayor DESEO: que se nos tenga en consideración, que se nos vuelva a tener un mínimo de respeto, que el alumnado sea feliz y esté motivado, que las familias se impliquen y sean conscientes de los riesgos y peligros de las redes sociales y de que los límites son necesarios.

El trabajo de la comunidad educativa en conjunto y A UNA es más necesario que nunca por el bien de nuestros adolescentes y espero que pronto todas y todos nos demos cuenta y nos pongamos a ello.

DESAZÓN; ya vamos tarde…