Hablar es barato

Los pequeños y medianos empresarios siempre quejándose porque no puden contratar más trabajadores

En los ecos de las ondas oigo hablar sin parar y cito a Kiz porque Miss O de las tardes de O y su escudera de los mundos ideales zascan a los que no son tan ideales aunque entre ellos estén los que pagan sus anuncios y su sueldo. No los despellejan directamente pero si les lanzan dardos a los ojos para que aprendan. Hablando en general, metafóricamente, teóricamente, idílicamente, utópicamente. Hilando al socaire del salario mínimo ese que cada vez cobra menos gente (ni máximo, ni nada) retruenan sus estentóreas voces que siempre quejándose los pymes puñeteros (pequeños y medianos empresarios por eso los) porque eso les impide contratar a más trabajadores, pues que no los contraten, pues que cierren, pues que se vayan a freir espárragos, pues que echen la cancela miles de empresarios, qué más da, si los que pagan nuestros anuncios son ges (grandes empresas) que pueden hacer todas las trampas posibles y marrullear con el salario mínimo, máximo y mediano pero que no les vamos a hacer preguntas si aflojan nuestras honorabilísimas tarifas de anuncios. Esos no, esos son puros y dignos, que no cierren, porfi. Y cuando el pusilánime tertuliano no marxista dice que comprende el tema porque el taller donde lleva el coche le dice que tiene trabajo a espuertas pero que no puede contratar a nadie porque se va a la ruina, pues que se vaya, que cierren los talleres de coches, y de motos, y el frutero y el ferretero, le espetan al pusilánime compañero, bueno, si yo lo decía por dar mi opinión pero sí, que cierre todo. Y la escudera vocifera: porque si para pagar salarios dignos tiene que cerrar todo pues que cierre y que se colectivicen las factorías y se proclamen koljos, para que el salario sea para quién lo trabaja y no para el que lo amasa explotando al proletario. Veríamos entonces quien le arregla el coche y quién le vende el tornillo al empresario impoluto que paga publicidad en las ondas. A esos ni tocarlos y si no pues a la porra también y que la radio sea del que la banaliza, unamos los micrófonos, zasquemos a los de los puros, hablemos alto y claro en radio honestidad. Luego cuando termina el programa, Miss O y la otra se van a tomar unos churros con chocolate en el bar donde no pueden contratar más camareros, porque se van a la ruina. Bueno, en ese no, en otro, porque ese ya ha cerrado. Qué pena, con lo bien que hacía los churros con el salario mínimo anterior.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios