Legal-indecente

¿Es decente una sociedad que tiene una legislación indecente

¿ ES decente una sociedad que tiene una legislación indecente? No creo que sea una cuestión ociosa si vemos que, según manifestaciones de algunos líderes políticos, intelectuales y periodistas, tenemos un caso en el que puede haber una colisión o una incoherencia entre la ley y la decencia. Porque hay cosas que, siendo legales, las consideran indecentes. Me parece tener claro que no puede haber algo que sea decente y que a la vez sea ilegal. Al menos en el sentido de que lo “decente” sea lo “honesto”. Esa es parte de la definición que encontramos en el diccionario de la RAE. Claro que esa definición da pábulo a unas preguntas como “lo honesto según qué criterio”. Por tanto, cuando tantas personas dijeron que la presencia de ex etarras en las listas, siendo “legal” es “indecente” ¿se estaba faltando a la honestidad? Y ¿cómo se fija la honestidad? Supongo que será de acuerdo con un cierto código de moralidad. Y aquí viene la madre del cordero: ¿con qué moralidad? ¿Una moralidad utilitaria? ¿Una moral hedonista? ¿Kantiana? En todo caso, es posible que cualquiera de estos códigos considere una inmoralidad el que se presenten a las elecciones personas que han sido condenadas por terrorismo aun cuando hayan cumplido todas sus penas, según las autoridades judiciales. Es posible que sea digna de alabanza esa postura de ser intransigente con individuos con ese pasado. Ahora bien, esos códigos no se limitan a condenar los actos terroristas (con o sin delitos de sangre) sino que incluyen toda una serie de normas, de principios, que hay que respetar si queremos ser honestos, decentes, aun cuando no sean ilegales. Cualquiera que contravenga alguna de esas normas será automáticamente indecente y, siguiendo el razonamiento que han expuesto, no deberían aparecer en ninguna lista electoral. Su presencia sería una indecencia y deberían ser excluidos. Por ejemplo, es inmoral la explotación laboral. Por ejemplo, es inmoral dejar morir a personas totalmente desvalidas tomando decisiones infames, como sucedió durante la pandemia. ¿Y qué diríamos de los que mienten descaradamente? ¿O que hacen promesas que no piensan cumplir? ¿O que maltratan a las mujeres? ¿O ser visitante de prostíbulos, cuando posiblemente su código moral lo considere infame? Si tenemos la piel tan fina como para horrorizarnos por la presencia de los que fueron terroristas ¿no deberíamos tenerla igual de fina ante ese tipo de comportamientos?

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