Las cooperativas y su papel en la economía de Almería

El Día del Cooperativismo, que se celebraba hace unos días en Adra, servía un año más para poner en valor una forma de entender la agricultura en defensa de los intereses de los obreros del campo, de sus cultivos, de sus compras, de sus necesidades... En definitiva una forma de vida en la que se busca obtener el máximo rendimiento para aquellos que cada mañana “doblan el lomo” para que usted, usted y usted cada día lleguen a los lineales de los supermercados y se los encuentren abastecidos de los mejores productos. Verduras y frutas cultivadas con el sudor de la frente de muchos, el trabajo de otros tantos y la capacidad de innovar y ayudar a todos, sin distingos, por un interés común que son los socios.

Las cooparativas agroalimentarias de Almería facturan al año en esta provincia más de 3.300 millones de euros. Una cifra en alza, en un sector atomizado, en constante evolución y con enormes retos por delante para seguir cada día ofreciendo lo mejor de esta provincia a los mercados europeos.

El 30% de la economía social agraria lo representan las cooperativas de Almería. Además, el 75% de la comercialización hortofrutícola de esta tierra se realiza a través de esta forma de defensa de la producción. Con más de 2,9 millones de toneladas comercializadas. Los datos no dejan lugar a dudas de la importancia y relevancia que tienen para el agro. Son capaces de generar 35.000 puestos de trabajo directos y 11.500 en el manipulado, además de reunir en torno a ellas a 8.500 agricultores como socios.

Datos, que como ven, son el resultado de décadas de esfuerzo colectivo de un sector en evolución, con constantes problemas por el aumento de los costes de los insumos, con precios nunca suficientes, pero manteniendo una alta producción de alimentos capaz de abastecer a los paladares más exquisitos del viejo continente, a la vez que se fija la población en el medio rural y se apuesta por la sostenibilidad, la lucha integrada y el medio ambiente.

La pujanza del sector es un hecho irrefutable. Tal es así que en 2024 se crearon 50 nuevas cooperativas en la provincia y en lo que va de 2025 han surgido 24. Las cifras muestran la fortaleza del agro en esta tierra y de un sistema en el que los gricultores creen a pies juntillas, como el gran defensor en la venta de sus productos y como garantía de éxito en la distribución y en el cobro. Que no es poco.