Hacienda y las vías lentas

Dos ministros andan en estos días de actualidad por sus promesas incumplidas, por sus mentiras o cambios de opinión, como las llama el presidente de gobierno. Nos referimos a la candidata a la presidencia de la Junta, María Jesús Montero, que el pasado día diez de este mes de julio se cumplían los cinco meses, que muy ufana ella, y con ese gran desparpajo a que nos tienen acostumbrados, se montó su escaparate en Carboneras, delante del hotel del Algarrobico, y dijo, de forma solemne: En cinco meses iniciaremos el derribo del Algarrobico. Pasaron los cinco meses de la ministra de hacienda y por el hermoso paraje del Algarrobico no ha aparecido ningún técnico con la orden de tirar la parte del mamotreto que prometió doña Marichús. Esta mujer solo cumple sus promesas cuando nos mete la mano en el bolsillo desde su ministerio de hacienda, ahí si cumple la señora. El caballero Puente, del que se dice que en unas primarias en el Psoe sería el ganador para la secretaría, una vez que se dé por agotado el tiempo de Sánchez. Te das cuenta, Pedro, no te han enterrado y ya andan probándose tus trajes y tus corbatas. Es la ley de la selva, y la política no deja de ser eso, una selva. Todos nos acordamos de las declaraciones del ministro sobre la llegada del Ave en el año 26, pero, o se equivocaba entonces o nos mentía con descaro. Acaba de reconocer el hombre que los almerienses nos subiremos al Ave en Almería dentro de dos años. Si estamos en julio del 25, y le sumamos dos años, está claro que en el 26 nanay de la china, que tendremos que esperar al 27. ¿De verdad? Los empresarios no están tan seguros. Han estado callados durante demasiado tiempo, pero parece que se han hartado de mentiras o de cambios de opinión, y están empezando a decirle a este gobierno, y a este ministro, que no se creen nada de lo que les dice sobre el Ave y el Corredor Mediterráneo. Es evidente que a María Jesús y Óscar Puente les importa un comino incumplir las promesas, o mentir como hace su jefe, al que quiere sustituir al frente del Psoe el que fuera alcalde de Valladolid, hoy ministro de trenes y carreteras. Hablar de trenes en Almería hace chirriar los dientes a cualquiera que lo use en sus desplazamientos por el país. Ya veremos cuando derriban el Algarrobico, Marichús dice hoy, pasados los cinco meses, que se están cumpliendo los plazos, qué cara; ya veremos si el ministro de vías lentas no tiene que decir en el 27, si sigue en el gobierno, que se siguen cumpliendo los plazos, camino del 28.