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Juan A. Segura Vizcaíno

La historia de la deuda

27 de marzo 2010 - 01:00

HACE hoy justo una semana que los andaluces llegamos al final de un camino emprendido hace casi 30 años. El 20 de marzo de 2010 quedará para nuestra particular historia política como el día en que el Gobierno andaluz consiguió saldar la llamada deuda histórica. Después de hablar de ella durante tanto tiempo, la mayoría conocemos bien su importancia, aunque nunca está de más explicar a las nuevas generaciones de dónde viene todo esto.

Cuando en 1981 estrenamos nuestro primer Estatuto de Autonomía, Andalucía sufría un déficit comparativo con el resto de España para poder prestar algunos servicios públicos. Entonces recogimos en aquel texto nuestro derecho a cobrar lo que en justicia era nuestro y empezó el largo periplo que ahora ha culminado. Durante su etapa como presidente, Felipe González encauzó este tema al estudiar la dotación que correspondería a Andalucía. Luego Aznar lo enterró y ha sido Rodríguez Zapatero quien ha retomado el asunto, cuantificando la deuda en 1.204 millones y terminando de saldarla. En medio de todo esto, Andalucía aprobó en 2007 su segundo Estatuto y en él puso fecha límite al pago de la deuda.

Han sido, en definitiva, los gobiernos socialistas de Andalucía y España los que han resuelto este asunto. Debe ser, por tanto, una cuestión de envidia la que ha movido al PP al intentar empañar este éxito, al presentar esta semana ante el Tribunal Constitucional un recurso contra la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2010 por el modo de pago de la deuda.

A falta de otra excusa más razonable, se queja el líder del PP andaluz, Javier Arenas, de que parte de la deuda se haya pagado con terrenos. Desde las posiciones demócratas que los dos compartimos respeto su decisión de acudir a los Tribunales, pero estoy convencido de que la Justicia terminará poniendo a cada uno en su sitio.

Arenas debería saber que nuestro Código Civil permite utilizar cualquier medio de pago que sea admitido por las partes. Nuestro Estatuto nada dice sobre que la deuda tenga que saldarse en efectivo, de forma que el acuerdo no vulnera ninguna ley.

También debería saber que el pago en terrenos es un método que utilizan habitualmente las administraciones públicas, pero es que además este acuerdo nos interesa, en tanto que genera un valor económico año tras año e implica dinero contante y sonante que podrá destinarse a vivienda, educación y sanidad.

El Gobierno andaluz no se ha conformado con menos de lo que nos correspondía y ha defendido con dignidad los intereses de los andaluces hasta el último momento. Ahora el camino se acaba, pero hay una realidad que todos debemos recordar: que la deuda ya es historia gracias al trabajo de los socialistas.

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