Illa, saben aquel¡l que diu...

Entre los columnistas y tertulianos que opinan que en Cataluña, gracias a la amnistía, ya reina la concordia, algunos lo creerán (hay gente pa tó) y otros tendrán muchas facturas al mes y el periodismo está muy mal pagado ahora. “Es triste defender a Pedro, pero más triste es robar”. “Ahí las dao”. “¿Y qué quieres? ¿Que me pase al bando tertuliano contrario? No es tan fácil a estas alturas…”. “No, ¿pero qué tal si pides un cambio al frente del PSOE?”. “Ya es muy tarde para eso”. Vamos a ver, si por mejora de la convivencia en Cataluña entendemos que ya no hay batallas campales por las noches en las calles de Barcelona con quema de barricadas y periodistas con casco y chalecos ‘Press’, y que ya no se toma el aeropuerto ni se corta al tráfico por las tardes la avenida Meridiana, pues sí, la convivencia ha mejorado un huevo, y encima los independentistas no están en el Govern... ni falta que les hace, con tutelar a Illa les vale. Existe una buena convivencia siempre que no rasquemos ni siquiera un poquito, porque si rascamos... TV3 sigue igual, los de Plataforma per la Llengua incitan a grabar conversaciones para denunciar a trabajadores y comerciantes castellanohablantes, muchos no sacan el ‘temita’ para no perder amistades... A ver, si todo se está consiguiendo pacíficamente, ¿para qué vas a liarla? De vez en cuando, eso sí, hay que recordar a Illa quiénes son los que mandan, y hacerle un escrache como el otro día al grito de ‘¡In… inde.. independència!’ en el Palau de la Música. Entre los que participaron en la encerrona estaban los expresidents Aragonès y Mas, el molt honorable Mas, que hace poco soltó que cuando Maragall dijo lo de ustedes (a los de la antigua Convergència) tienen un problema que se llama 3 por ciento, “probablemente ya estaba afectado por el Alzhéimer, aunque no puedo afirmarlo”. El campeón de la convivencia, don Artur. Si hoy al fin se celebra en Barcelona la Conferencia de Presidentes y han incluido la financiación autonómica en el orden del día, puede salir el president (a ver, Illa, que no te dé la risa, que no te pega nada; tú, a lo Eugenio), coger un taburete y un whisky, y amenizar esa cuestión con un “¿Saben aquell que diu que el concierto catalán mejorará la financiación de todas las comunidades autónomas?”. Si se produce el descojone general, igual Pedro convoca más a menudo esa reunión: en este país de opereta es muy fácil desviar, con otro asunto, la atención de lo que se quiera.