Un relato woke de la extrema izquierda
Juventud, divino tesoro
Don Quijote hizo lo que quiso. Fue libre. Soñó y luchó, como muchos jóvenes hoy día que estudian en la Universidad o en estudios de Formación Profesional, que saben lo que es pelear por cada oportunidad, por cada paso adelante. La mayoría no llegan de lugares privilegiados, pero están ahí, insistiendo. Porque igual que le ocurrió al hidalgo, no se rinden.
Va este sencillo y humilde comentario para los jóvenes que sienten que todo está cuesta arriba. Los que trabajan y estudian, los que ven cómo las puertas se cierran. Que no les digan que sueñan demasiado. Que no les vendan la idea de que el único camino es resignarse. Son una generación que lucha y se entrega. Si algo enseñó Cervantes es que quien muere realmente no es el que sueña, sino el que se rinde. Y no están aquí para rendirse. Que cada caída sea solo un impulso para levantarse con más fuerza. Como dijo Rubén Darío, juventud, divino tesoro.
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