OPINIÓN | Luces y razones
Antonio Montero Alcaide
Las cosas del querer
Sin darnos cuenta cambiamos de estación y hace cuatro semanas incluso de mes. Y la verdad que eso gusta, para olvidarnos de los sofocantes días de calor y humedad persistente en el aire; y además, asusta porque los días pasan volando. Pero vamos a lo que vamos…
Ya está aquí el nuevo otoño y con él una bonita estación. En esta estación otoñal ¿quién no ha sucumbido ante el olor de las castañas asadas? Las castañas y el otoño van cogidos de la mano.
Las largas noches y días sombríos dan opciones que debemos aprovechar. No se puede dejar de percibir el encanto que tiene el otoño. Nuestras calles sucias por el viento, llenas de hojas y frutos de los árboles durante días y días, ya que el servicio de limpieza urbana brilla por su ausencia. Las hojas suenan y resuenan al pisarlas a nuestro paso. En resumen, me gusta el otoño por su encanto, aunque siempre me hayan querido vender bueno que tiene el verano.
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