Navidades preelectorales

29 de diciembre 2025 - 03:05

Estas invernales Navidades han llegado en un momento especialmente delicado para España. Un año más marcado por escándalos políticos, decisiones opacas y un Gobierno que ha confundido el bien común del conjunto de la ciudadanía, el interés general de las personas, con la supervivencia propia, con su propio narcisismo, atrincherándose en el poder mediante el cálculo electoral, por cierto nada halagüeño, o un atrofiado silencio.

Las instituciones se han debilitado, la separación de poderes se ha erosionado y la confianza de los españoles en la política continúa cayendo, asistiendo un desencanto con todo cuanto está sucediendo. Prueba de ello es la altísima abstención registrada en Extremadura, donde una parte creciente de la población ha dejado de votar no por indiferencia, sino por puro desencanto ante la esquizofrenia política exenta de cualquier mínimo consenso en ninguna cuestión de envergadura para mantener un proyecto común de convivencia democrática. Cuando los ciudadanos sienten que nada cambia, cada día somos más pobres y tenemos mayores carestías, y que nadie les representa, salvo una parte que quiere pero a su vez no es capaz de reconducir la situación por diversas casuísticas, la abstención se convierte en una forma silenciosa de protesta.

No estamos ante una crisis puntual, sino ante el resultado de años de cesiones a quienes quieren destruir España, privilegios y falta de responsabilidad, que han desvertebrado el Preámbulo de la Constitución de 1978. España no necesita más propaganda ni promesas vacías; necesita valentía, reformas profundas y respeto real por el Estado de Derecho y la separación de poderes. Seguimos creyendo que España puede y debe funcionar mejor.

Me hago eco de la homilía pronunciada por el obispo de la sede episcopal de San Indalecio, Antonio Gómez Cantero, el pasado día 26 de diciembre en la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Encarnación, festividad litúrgica del protomártir San Esteban, patrón del Cuerpo de la Policía Local del Ayuntamiento de Almería, ante los fieles, cabildo de canónigos y autoridades, con motivo del 536 aniversario de Las Capitulaciones, la toma de la ciudad por los Reyes Católicos en 1489, exhortando a que la Navidad sea un tiempo de reflexión y que el nuevo año marque el inicio de una etapa de cambios reales, responsabilidad política y dignidad institucional “empapando nuestro corazón de buenas obras”. Paz y Bien.

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