OPINIÓN | Luces y razones
Antonio Montero Alcaide
Las cosas del querer
El Los perfumes son los únicos productos que permiten vivir o permanecer en la memoria de otras personas a partir de algo tan singular como es el aroma. Desde las civilizaciones más antiguas hasta los tiempos de ahora, el ser humano ha demostrado fehacientemente su interés por desprender buenos olores hacia sus semejantes allá donde estuviera.Pero, además de los que habitualmente empleamos a nivel corporal, la industria especializada sacó al mercado otros en dispositivos de diferentes tamaños y diseños, dirigidos exclusivamente para ambientes en general, para coches, armarios de ropa, etc, que tienen la misma misión que el perfume corporal: aportar un aroma especial y en muchos casos identificativo. Y es que, no hay que olvidar que siendo algo invisible, es una característica indiscutiblemente distintiva de quien lo lleva o donde se expande, siendo capaz de aportar el toque de distinción final de clase y elegancia y gozar de una mejor presencia ante la mirada de los demás.
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