Promesas

Los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2025 no recogen ni un euro para la construcción del tantas veces prometido nuevo IES de La Cañada. Por esta razón, desde el PSOE en el Ayuntamiento de la capital veinos reclamando a la alcaldesa que se involucre personalmente en esta revindicación histórica del barrio y pida el inicio de los trabajos. Y por eso también los vecinos hicieron una ‘bicifestación’ el pasado fin de semana, exigiendo a Moreno Bonilla que cumpla su promesa.

El único centro de secundaria que hay en La Cañada es el IES ‘Sol de Portocarrero’ y se encuentra desde hace muchos años colapsado, situación confirmada por las autoridades educativas que reconocen “necesidades de escolarización suficientes” como para crear un instituto que albergue al alumnado de los centros de primaria ‘San Indalecio’ y ‘Ferrer Guardia’.

Superado el escollo inicial de conseguir la Consejería de Educación la titularidad de los suelos, el proyecto sigue paralizado, para mayor indignación de las familias, que contemplan cada día cómo sus hijos e hijas salen de casa andando por una peligrosa carretera hasta la antigua Universidad Laboral, a 2,5 kilómetros del núcleo de La Cañada.

Hace poco más de un año presentamos una moción que fue aprobada por unanimidad de todos los partidos para que el nuevo centro figurara en los presupuestos de la Junta de Andalucía de 2024. A pesar de ello, no se introdujo ninguna partida en las cuentas de la Junta del año pasado y tampoco vemos que hayan consignado nada en las de 2025, lo que significa que el Gobierno de Moreno Bonilla no tiene intención de hacerlo. El tiempo es una máquina implacable y hay alumnos han llegado a ingresar ya en la Universidad esperando la construcción de su instituto.

Mientras esto ocurre, en la Vega de Acá la Junta se dispone a construir un nuevo centro de Infantil y Primaria, y, para mayor celeridad, la alcaldesa va a sufragar con fondos municipales la redacción del proyecto. A los padres y madres de este barrio les deseamos la mejor de la suertes y que sus expectativas no se vean frustradas, como ha ocurrido con sus vecinos de La Cañada, pues ya estamos comprobando cómo las promesas y la propaganda de Juanma Moreno no son más que papel mojado.