Reina de Oliveros

13 de octubre 2025 - 03:07

Ehoy, lunes, 13 de octubre, festivo en Andalucía, queda en el aire de la capital almeriense los sentires más profundos del catolicismo popular al haber contemplado a la dolorosa bajo palio María Santísima de los Desamparados de la Hermandad de Pasión, que este sábado pasado, víspera del Día de la Hispanidad y la Virgen del Pilar, recorrió, desde su sede canónica en la Iglesia parroquial de Santa Teresa de Ávila, todo el enclave del casco histórico, pasando por la Catedral de la Encarnación y el Santuario de la Virgen del Mar, en un recogido cortejo pasionista integrado por cofrades hermanos, una antesala de expectación a lo que nos tiene acostumbrados esta corporación penitencial de hábito morado en la tarde noche de cada Lunes Santo.

La bella imagen sagrada mariana del escultor Luis Álvarez Duarte inició su proceso de alabanza con motivo del XXV aniversario de la bendición de la Virgen de los Desamparados por el Obispo de Almería, Monseñor Rosendo Álvarez Gastón, un 9 de diciembre del año 2000, cumple un cuarto de siglo de una efeméride devocional que ha alcanzado en el Barrio Mediterráneo- Oliveros un gran fervor espiritual mariano, dando sus frutos espirituales en ámbitos muy especiales, con ocasión de su cercanía y apostolado realizado, como son la comunidad educativa del Colegio de las Jesuitinas Stella Maris, Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, Ilustre Colegio Oficial de Médicos, Casa sacerdotal “San Juan de Ávila” y la Autoridad Portuaria, entre otros colectivos de tejido social almeriense, a los que el alma ha movido en el marco de la comunión eclesial. Celebración pastoral que ha resultado de gran brillantez y emoción cofrade, y que durante este periodo de tiempo transcurrido, nuestra dolorosa Madre de los Desamparados con su preciosa mirada y hoyuelo en su rostro, incienso y cera, ha bendecido bautizos, confirmaciones, matrimonios, haciendo mella en muchos de nosotros, estando también presente con su consuelo y esperanza en los momentos de poder despedir a nuestros seres queridos, momentos inolvidables, que inoculan en la memoria como testimonio de nuestra fe.

Una jornada vivida para el recuerdo de esta procesión extraordinaria entre pétalos y sal marina de María Santísima de los Desamparados por las calles de la feligresía como por la vetusta Almería con sentires monacales para que siga propagando el Misterio de su Dolor por la Pasión, Muerte y Resurrección de su Hijo, el Santísimo Cristo de la Salud en su Tercera Caída. Paz y Bien.

stats