Las sandalias

Dicasterio. Ecumenismo. Pastoral. Diocesano. En realidad, salvo que nos pongamos a consultar estos términos tan mencionados actualmente, no tenemos idea de que quieren decir. Es decir, no tienen una gran idea, la gente en general. León XIV tiene muchos retos como todos los papas, pero aparte de arreglar el mundo, las guerras, el hambre y el resto de los etceteras, el primer reto lo tiene dentro de su organización o su comunidad, de la que es Jefe. Y no me refiero a los temas económicos o de otra índole más sórdida que suelen ser pasto de papeles ávidos de noticias negativas sobre la iglesia católica. Ni siquiera la pobreza en el mundo, siempre habrá pobres, Marcos:14 6-7, pero no siempre estarán esas personas mayores que son las que, mayoritariamente, van a misa. Me ha dicho un párroco amigo que se puede celebrar misa sin asistentes pero es como proyectar una película porque está programada y no viene nadie. Deja de tener sentido la película, el cine, la Iglesia y la misa. Es un hecho acuciante que los jóvenes, salvo excepciones muy muy contadas, no van a misa y el problema no es que no vayan a misa, el problema es que no les interesa ni la misa ni nada que se le parezca, y no es un problema para la sociedad en general, es un problema para la Iglesia y particularmente, para su Jefe. Enredado entre los dicasterios y los ecumenismos, tengo serias dudas de que León XIV ponga este problema entre los primeros. No es algo que me inquiete o preocupe, a mí personalmente, pero aporto ideas. Qué tal si explicar los evangelios, o partes de ellos fuera de la liturgia y la catequesis como parte natural de la vida y situaciones diarias. Y qué tienen de verdad esas partes, que la tienen sin duda alguna, sin relación con la fe o dogmas. El camino ancho y el camino estrecho, pedid y se os dará, dale al César lo que es del César, si te pide la túnica dale también el manto, perdona y serás perdonado, vende todas tus riquezas, dáselas a los pobres y sígueme, el camello, el ojo de la aguja. No rezar en los templos. Qué quiere decir todo esto. El dueño o dueña de Zara no va a ir al cielo?. Es malo tener dinero?. Hay que darse latigazos de vez en cuando? Y dónde está el cielo? en una galaxia lejana? Fuera de los dogmas, milagros y liturgias, a las que no les otorgo tacha alguna, los jóvenes necesitan explicaciones, que no se las van a dar y en cualquier caso, no las van a atender.