La vivienda, cosa de todos

Almería XXI adjudicaba la semana pasada la construción de 74 viviendas en alquiler en la Vega de Aca. Una promoción que viene a ayudar, en la medida de lo posible, a paliar la escasez de soluciones habitacionales que tiene la capital.

Aunque en la calle se habla, y mucho, del nuevo boom de la contrucción que vive nuestro país, lo cierto es que la falta de casas y los precios, disparados, es un handicap al que muy pocos pueden hacer frente con sus nóminas. De ahí que propuestas como la iniciada en su momento por la empresa pública Almería XXI llegará y se mantiene como una opción más que razonable para aquellos que no pueden optar a la adqusición de una vivienda en la capial o en los principales núcleos, especialmente en la costa, de la provincia.

Aunque no somos Málaga o Alicante, por poner dos ejemplos de ciudades costeras, lo cierto es que esta tierra se asemeja y muy mucho a lo que está sucediendo en todo el litoral costero del país. La próxima llegada del AVE y las condiciones de vida, razonablemente buenas de esta tierra hace que, además de los autóctonos, cada vez sean más los foráneos que deciden echar raíces en esta provincia. No se trata sólo de jubilados, sino también de trabajadores con nivel económico que teletrabajan y que deciden salir de las grandes ciudades y optar a una vivienda en cualquiera de los pueblos de la provincia, preferiblemente en la costa.

Las consecuencias ya se han hecho notar. Los precios de compra son prohibitivos para la mayoría de los bolsillos y el alquiler, una opción a valorar, pierde enteros en la medida que el montante se dispara hasta ocupar algo menos de la mitad de una nómina mensual.

¿Soluciones? A corto plazo parecen complejas por no decir imposibles. La ley de la oferta y la demanda es la que es y a esa nos adaptamos todos sí o sí. Pero con condiciones para aliviarnos de una carga que a medida que pasan los meses se hace más peasada de lo que quisiéramos. Una digestión difícil de asimilar por unos bolsillos cada vez más esquilmados y por unos encajes de presupuestos familiares que nos llevan al abismo y cuando no a la desesperación.

El acceso a una vivienda digna y adecuada, recogido en el artículo 47 de la Constitución Española, atribuye a los poderes públicos la obligación de promover las condiciones necesarias y establecer las normas pertinentes para que se haga efectivo este derecho. Y en ello llevamos desde 1978. Quién asevere que no se ha dado pasos en positivo no dice la verdad. Sin embargo, el trabajo por hacer es todavía ingente. Son tantos los elementos que se conjugan en este proceso, que dificilmente se puede satisfacer a todas las partes. Aún así, además de la iniciativa privada, contar con empresas como Almería XXI ayudan, no les quepa duda, a aliviar una carga que es más pesada para un importante sector de la sociedad de lo que puedan pensar aquellos que no tienen problemas económicos.