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Cada 5 de diciembre, se celebra el Día Internacional del Voluntariado, una fecha importante, que debe no solo reconocer, sino además agradecer y engrandecer el esfuerzo y la dedicación de millones de personas anónimas, que dedican de manera desinteresada su tiempo, su aliento y su energía en ayudar a otras personas y que se hace aún más reseñable dentro de una sociedad polarizada, como en la que por desgracia vivimos instalados.
El día del Voluntariado además debe servir, no como un simple recordatorio de la existencia del voluntariado, sino que debe tener también un impulso de las políticas y de las estrategias que fomenten y apoyen esta labor, haciendo un llamamiento a la acción a los gobiernos y a la sociedad civil en su conjunto.
Ser voluntario es más que una forma de sentirse y de ser. Fomenta la conexión con la Comunidad, desarrolla las habilidades y las competencias y mejora la salud mental y física, al tiempo, que ofrece oportunidades para conocer nuevas personas, socializar y, en definitiva, empodera y ayuda a crecer interiormente a las personas.
El voluntariado es Universal, esencial para el funcionamiento saludable de una sociedad y tiene un impacto positivo en la vida de las personas, las comunidades, nuestros territorios, nuestros pueblos y ciudades, y en el mundo en general. Proporciona una plataforma para la participación cívica, en valores y el compromiso social, contribuyendo al bienestar y al progreso de la sociedad en su conjunto.
Pero no basta con tener un día para celebrar esta labor, es algo que tenemos que celebrar todos los días, solo de esta forma podremos construir una verdadera cultura efectiva.
Este esfuerzo debe ser de todos y para todos. Con pequeños gestos se puede hacer algo grande. El simple acto de reconocer y valorar la labor voluntaria puede marcar una gran diferencia, no solo para el voluntario, sino también para aquellos que se benefician de su trabajo.
Gracias y feliz día a todos los voluntarios por su dedicación, por su persistencia y por enseñarnos, con su ejemplo, que un acto de generosidad hace que este mundo sea un poquito mejor.
Gracias a todas esas personas maravillosas que he encontrado en mi camino, que saben quiénes son y lo mucho que me han aportado que me han enseñado.
La vida sin amor no tiene sentido.
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