Lubrín, el gran damnificado por los incendios forestales este verano en Almería

Las cifras son demoledoras. Los incendios forestales han quemado un total de 362.473 hectáreas en toda España entre el 1 y el 21 de agosto, según datos del Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea de Copernicus. En el caso de Galicia, la estimación es de 158.000 hectáreas quemadas en ese periodo; en Castilla y León, 150.000 hectáreas; en Extremadura, 45.000 hectáreas; en Asturias, 2.405 hectáreas; y en Madrid, 2.338 hectáreas. También hay superficies afectadas en cantidades menores, en el caso de Navarra, Castilla-La Mancha y Andalucía.

En el caso de esta última, entre los incendios registrados estos meses de verano, llama soberanamente la atención la localidad de Lubrín (Almería). En dos meses ha sufrido tres incendios forestales, el último, aún sin estabilizar al cierre de la edición, ya ha afectado a más de 17 kilómetros de perímetro de monte y ha movilizado durante toda la jornada de este viernes a cerca de 200 efectivos del Plan de Emergencia por Incendios Forestales de Andalucía (Plan Infoca) y más de 20 medios aéreos y terrestres entre autobombas, aviones y helicópteros junto con el refuerzo de las brigadas del Infoca, Guardia Civil, Bomberos del Levante y Protección Civil.

El incendio se originó en torno a las 23:00 horas de este jueves y, según los primeros indicios, podría estar relacionado con el "mal estado" de una línea eléctrica en la zona del Barranco Muñoz de Alcarria de la localidad. En un primer momento, se trató de extinguir las llamas con medios municipales. A las 5,46 horas de la madrugada del viernes, tras el avance del fuego, la Junta de Andalucía declaró el nivel 1 de emergencia por el incendio forestal. El nivel 1 se activa en aquellos incendios en los que, pudiendo ser controlados con los medios y recursos ordinarios disponibles en la Junta de Andalucía se estima, por su posible evolución, la necesidad de la puesta en práctica de medidas para la protección de las personas y de los bienes de naturaleza no forestal.

En este sentido, se llegó a advertir para salir de sus casas de manera preventiva a "más de 50 vecinos" de la zona de El Marchal y del Campico Moletas, donde se comparten partes del término municipal con Bédar. También alejaron de manera preventiva a unas veinte personas de dos pequeñas barriadas de Bédar, Los Albaricos y Fuente de los Albaricos, que ya pudieron regresar a sus casas a primera hora de la mañana del viernes.

Las labores de extinción se han complicado, según el Plan Infoca, principalmente por las rachas de viento de hasta 30 kilómetros por hora que sopla de componente sur-suroeste en esta zona de la Sierra de los Filabres. "No está poniendo fácil la extinción", han señalado desde el Infoca a través de sus redes a la vez que explicaban que "hemos contenido el fuego en el Barranco de las Minas para evitar que afectase al término municipal de Bédar".

Sin control, de momento

La delegada del Gobierno de la Junta en Almería, Aránzazu Martín, realizaba en la noche del viernes una valoración de los trabajos llevados a cabo por parte de los efectivos del Plan Infoca, brigadas, Guardia Civil, Bomberos del Levante y Protección Civil y lamentaba que las rachas de viento habían avivado diversos puntos que ya habían sido controlados pero que, a su vez, también habían desplazado las llamas a zonas ya calcinadas facilitando así las labores de extinción. En cualquier caso, Martín ha puntualizado que el incendio sigue activo, es decir, aquel en el que las llamas se extienden sin control, produciéndose la propagación del fuego y que puede presentar uno o más frentes, por lo que "cuando se retiren los medios aéreos seguirán numerosas brigadas de bomberos forestales trabajando en la zona durante toda la noche". El objetivo prioritario es estabilizar el fuego para poder darlo por controlado en la mayor brevedad posible y frenar así las hectáreas de pasto y matorral que el fuego va devorando por esta zona de la Sierra de los Filabres.

Tres incendios en dos meses

"Este es ya el tercer incendio del verano en el municipio, está siendo una campaña muy complicada", ha afirmado el alcalde de Lubrín, Domingo Ramos. Su homólogo de Bédar, Ángel Collado, ha recordado que la noche se vivió con nerviosismo, con el recuerdo del gran incendio de 2012, aunque finalmente el cambio de viento alejó las llamas de su término.

Cabe recordar que la semana pasada ya se produjo un incendio en el paraje El Pocico de Lubrín. Entonces tuvieron que intervenir dos helicópteros semipesados, además de siete grupos de bomberos forestales, apoyados por tres técnicos de operaciones (TOP), tres agentes de Medio Ambiente (AAMM) y dos camiones autobomba. También colaboraron en las labores de extinción los Bomberos del Levante, que se sumaron al dispositivo en una zona de matorral escarpado, próxima a cortijos y cultivos.

A esto hay que añadir que el julio se produjo otro incendio en Lubrín, en el paraje Cortijo El Marchalico, dado por extinguido el pasado 24 de julio, en el que llegaron a participar hasta 16 aeronaves y 14 grupos de bomberos forestales. En este, al igual que en el que sigue aún activo, el fuego dejó un panorama desolador a lo largo de 17 kilómetros de perímetro. Se calcula que ardieron 400 hectáreas de pasto y matorral.

Unos datos que dejan a las claras que Lubrín se ha convertido en el gran damnificado por los incendios en Almería este verano.