Las patronales de la Virgen del Rosario, de Mojácar, se quedan sin sus carreras de cintas

Las fiestas patronales de la Virgen del Rosario, que arran can este domingo, no tendrán carreras de cintas a caballo para casadas, toda una tradición y seña de identidad de estos festejos, según ha informado el Ayuntamiento de Mojácar en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Facebook para su público conocimiento.

Las obras de mejora, actualmente en ejecución, en la Avenida París y las “consiguientes complicaciones en el tráfico y en la circulación de vehículos” se encuentran en el origen de la decisión municipal de cancelar la celebración de estas tradicionales cintas. La medida se adopta “ con el objetivo de garantizar la seguridad y minimizar las molestias a los vecinos durante el desarrollo de las obras” explica el consistorio en la nota, al tiempo que agradece la comprensión de todos y reiteramos nuestro compromiso con la mejora de las infraestructuras y la convivencia en el municipal” finaliza.

Las carreras de cintas a caballo, ya sean en su versión infantil, de adultos o para parejas casadas, es una de las que gozan de un mayor predicamento entre los mojaqueros/as y centran al atención tanto en las fiestas patronales de San Agustín como en las de la Virgen del Rosario

Las de octubre son para casados, aunque también se admiten separados y divorciados a tono con los tiempos actuales. Una treintena participó en la edición de 2024, a partes iguales entre mojaqueras vestidas con el traje típico y jinetes. Esos festejos son santo y seña de las fiestas mojaqueras. El Ayuntamiento ha llegado incluso a organizar de forma gratuita clases gratuitas de equitación a nivel de iniciación, para futuros jinetes interesados en estos concursos, ya sea en las fiestas de San Agustín como de la Virgen del Rosario con la finalidad de mantener viva la práctica de esta tradición.

La particularidad de la carrera de cintas a caballo que sólo se da en la festividad del Rosario pasa por el hecho de que sólo pueden participar vecinos que están casados o que lo han estado, al igual que las cinteras. Estas carreras de cintas tienen su origen en un juego de cortejo amoroso y de destreza que se planteó para buscar pareja y las solteras dejaron de serlo.

Se trata de un juego de destreza y puntería. Los caballistas tienen que introducir la punta de una pica de madera, o la de un bolígrafo, en unos aros metálicos colgados por una cinta que es el trofeo a conseguir. Las mujeres en ‘edad de merecer’ son las que colocan las cintas y los mozos del pueblo las recogen pasando por debajo de ellos con los caballos incluso al galope.

Mojácar, como ocurre en la celebración de Moros y Cristianos, otro de los símbolos festivos de la ciudad, se sube al túnel del tiempo y viaja de forma imaginaria hasta el Medievo con estas carreras de cintas a caballo para casados, la actividad más señera de sus fiestas de octubre. Este ejercicio de ilusionismo se debe a que esta prueba de puntería se inspira en los torneos y justas de época medieval. Las carreras de cintas a caballo se celebran en la ciudad de Mojácar desde que alcanza la memoria. Algunas localidades españolas conservan aún esta centenaria tradición que se cree que tiene su origen en la Edad Media, en los antiguos torneos y justas que servían de celebración y entretenimiento para todos.