Artesanal, hecho a mano, puntada tras puntada durante ocho meses
Antonio Villar Moreno, bordador cordobés, destapa a Diario de Almería los entresijos del manto de la Virgen de Huebro
Ocho meses. Ese es el periodo de tiempo que ha empleado el taller de Antonio de Padua Villar Moreno en bordar el manto que lucirá la Virgen del Rosario, de Huebro, durante el Septenario que, en su honor, ha organizado la comunidad católica de la Villa de Níjar, bajo el impulso de su pre Hermandad y su cura párroco, entre los días 5 y 12 de mayo, por tercer año consecutivo.
“Recibí el encargó en junio del año pasado y lo he entregado el pasado mes de febrero”, descubre Antonio Villar Moreno en conversación telefónica con Diario de Almería. “ El manto es un trabajo totalmente artesanal, hecho a mano, puntada puntada, de cuyo diseño y dirección artística me he encargado yo”, comenta este reputado bordador cordobés.
El vestido de la talla es blanco y manto está confeccionado en azul pavo real. “Era la combinación perfecta, además que son los colores de la Virgen. El azul recuerda al mar”, señala el artista. El bordado es en oro y sobre el forro van grabados los nombres de quienes han costeado esta creación con sus donativos.
Las dimensiones del mano son de 4,75 metros de boca y 2,50 metros de cola. “Como quiera que la figura de la Virgen es pequeña, las dimensiones del manto tampoco son grandes”, explica este profesional que trabaja por encargo desde Barcelona hasta Canarias y ha cumplido las Bodas de Plata. “En Almería no he trabajado mucho. Tengo un Nazareno en Vera”, destapa. Su cartera de clientes se centra en Córdoba natal “ donde trabajo una barbaridad”, pero también ha recibido encargos de Albacete y Castilla La Mancha, Sevilla o Ubeda, su próximo viaje.
Sus bordados para la Hermandad de la Sangre, de la que es Prioste; el manto de coronación de la Estrella de Villa del Río, de Córdoba, o el palio de la Virgen de la Palma de la Hermandad de La Entrada Triunfal son algunos de sus trabajos más destacados entre otros. También lo son los faldones del paso de misterio de la Hermandad de la Expiración, de Córdoba.
No hay comentarios