Domingo de palmas, ramas y mascarillas en Vera

El de este 2022 no era un Domingo de Ramos más. Y es que nadie podía imaginar en 2019 que habría que esperar tres años para poder vivir otro día así. La pandemia congeló el mundo durante 2020 y 2021, pero la normalidad ha llegado (al menos una nueva con las mascarillas aún presentes).

Tampoco fue un Domingo de Ramos como otros por el cambio de ubicación de la bendición de las palmas y ramas de olivo. No fue en la Plaza Mayor, como siempre, sino en la ermita de La Milagrosa (Iglesia de San Agustín), junto a la plaza del Hospital. Desde allí partieron decenas de personas hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, ubicada a escasos metros, para escuchar la santa misa.

Bajo un sol primaveral más reluciente que nunca tras semanas de lluvia (lo nunca visto), las bandas de música esperaban el inicio de la procesión. Las cafeterías de la Plaza Mayor veían como se llenaban sus terrazas de fieles hambrientos porque se acercaba la hora de la comida. A eso de las 12:30 horas comenzaba la procesión, encabezada por el estandarte del Grupo San Cleofás, patrón de la ciudad de Vera. Detrás, la Banda de Música Los Gallardos - Bédar.

Desfilaba, como cada Domingo de Ramos, la imagen de Jesús en su entrada triunfante a Jerusalén, en trono sobre ruedas.

La comitiva la continuaban varias decenas de niños vestidos de hebreos con palmas preciosamente decoradas, a mayoría de ellas elaboradas por artesanos veratenses. Tras ellos, dos perfectas hileras de vecinos a ambos lados de la calle, subían desde la Plaza Mayor hacia calle Angustias.

El concejal Alfonso García portaba el pendón que preside la procesión, flanqueado por el secretario del Ayuntamiento, Pedro López, y el jefe de la Policía Local, Andrés Magaña. Tras ellos, el resto de concejales del Consistorio, con el alcalde José Carmelo Jorge a la cabeza. Cerraba la procesión la Banda Municipal de Música de Vera, dirigida por Juan Francisco Soler, para tocar las marchas que siempre acompañan a la Borriquita.

Así, cada Domingo de Ramos Vera se convierte en una pequeña Jerusalén y abre sus portones para recibir al Salvador. ¡Siempre tan noble y tal leal a Cristo, Vera lo recibe entre palmas y vítores! Un domingo alegre donde los haya, que los niños disfrutan y los padres reciben con ilusión renovada de verlos desfilar con sus decoradas palmas. Como dijo Cristo: “dejad que los niños se acerquen a mí”. Así lo hacen cada año los jóvenes veratenses que despiertan a su fe y devoción por la Semana Santa veratense, tan arraigada históricamente, y que probablemente con el paso de los años acaben formando parte de alguna de sus hermandades para asegurar una tradición que, lejos de menguar, cada año crece.

Para este Lunes Santo hay tres citas previstas: la santa misa en la ermita de la Milagrosa a las 09:00 horas; la confesión de los jóvenes de la Hermandad Juvenil e Infantil de la Virgen de los Perdones y Jesús de la Esperanza a las 18:00 horas; y el solemne viacrucis parroquial desde la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Encarnación, a las 21:00 hrs.