El año 2021 toca a su fin y lo hace con un Almería que tiene un nuevo récord al alcance de su mano. Diez partidos lleva seguidos el conjunto rojiblanco sin conocer la derrota (once si se cuenta el copero en Águilas, que acabó con empate y pase almeriense en los penaltis) lo que le permite alcanzar la tercera mejor racha sin conocer la derrota: la del Pipo Gorosito.

Ésta data de la segunda vuelta de la temporada 2015-16, la del regreso del Almería a Segunda División, la primera de las tres catastróficas que casi cuesta el descenso a Segunda B. Pese a estar cerca del descenso toda la campaña, los del entrenador argentino lograron cuatro victorias y seis empates de forma consecutiva que les permitió coger algo de aire para afrontar el tramo final de la temporada. El resto, aunque tuvo final feliz, mejor no recordarlo con el cese de Gorosito y el milagro logrado por Soriano en Córdoba.

El Almería de Rubi ha sido capaz de darle caza a esta racha, aunque ahora los números son sustancialmente mejores, puesto que el líder lleva ocho victorias, siete de forma consecutivas, y dos empates. De esta manera, los rojiblancos han pasado de caer en Ipurua y generar unas mínimas dudas a tener una distancia sideral con respecto a sus perseguidores. Y la cosa puede ser aún mejor si son capaces de despedir el año en el Anxo Carro de Lugo y comenzar 2022 ante el Cartagena en el Estadio de los Juegos Mediterráneos con sendas alegrías.

Resultados.

Por delante, dos récord que hace más de diez años que no es capaz de superar: doce jornadas ligueras estuvieron los planteles de Casuco y Unai Emery sumando, seis victorias y seis empates el primero y nueve triunfos y tres igualadas el segundo. Además, con el murciano hay que sumarle un partido copero también.

Con Casuco fue en la 2003-04, la segunda campaña de la UDA en la categoría de plata. Los rojiblancos llegaron a situarse líderes tras vencer en el derbi al Poli Ejido, pero tras perder ante el Rayo Vallecano, el equipo cayó en picado y se salvó en las últimas jornadas con problemas.

Casuco, en el banquillo del Almería del antiguo Campo Municipal.

Con Emery fue en la 2006-07, la de mágico primer ascenso a la máxima categoría. Ocurrió justo en el momento en el que los pupilos del de Fuenterrabia apretaron camino hacia Primera División. Hasta ese momento no habían sacado distancias significativas con respecto a los perseguidores (entonces subían tres equipos de forma directa), pero gracias a esos 30 puntos pudo irse en la tabla clasificatoria junto a Valladolid y Real Murcia, a los que derrotó precisamente en esa racha de imbatibilidades.

Éste es el nuevo reto que tiene por delante el Almería. A falta de mirar a largo plazo puesto que realmente queda mucha liga, nada mejor que marcarse estas pequeñas metas.