Cuando llegan los primeros malos resultados, todo lo que se puede complicar, se complica. El mal juego de las últimas jornadas del Almería se ve agravado por las lesiones defensivas, una línea muy segura en las primeras jornadas ligueras, pero que poco a poco ha ido torciéndose.

Si ya en Vallecas y en Cádiz el Almería tuvo muchos problemas para frenar a sus rivales, en Gijón se vio la peor cara de un equipo descompensado y que sólo pudo correr detrás de los jugadores asturianos. Defensivamente el equipo tuvo muchas carencias tanto en el juego aéreo, como en el posicionamiento, fallos que costaron los cuatro goles en contra con los que se cerró la primera parte y que fueron insuperables.

Además de la pérdida de confianza en el juego, las primeras lesiones de la temporada también han afectado a una de las líneas que más regularidad necesitan. Ibiza fue el primero en caer y su grave lesión de rodilla le van a tener en el dique seco hasta final de temporadas. Igualmente, Owona arrastraba molestias en la misma articulación y en El Molinón se le vio bastante perjudicado. De hecho, nunca había estado tan inseguro y tan lento al corte, posiblemente porque jugó tocado.

El camerunés fue observado ayer por los servicios médicos y tendrá que hacerse pruebas la próxima semana a la vuelta a Almería. Con estas dos bajas, Emanuel sólo cuenta con Maras y Valentine James, en el que no confía. El club mira nuevamente al mercado para incorporar a otro central.