Apenas una semana resta para que la UD Almería visite un estadio que le trae buen recuerdo en su historia más reciente. Es el caso del Reale Arena, antes conocido como Anoeta, donde los rojiblancos comenzaron a culminar su ascenso a Primera División. El triunfo cero a dos de los entonces entrenados por Rubi ante el filial de la Real Sociedad, a cuyo primer equipo se enfrentará el próximo domingo 14 de abril, permitió a los unionistas dejar prácticamente sellado su regreso a la élite del fútbol español.

Aquel 13 de mayo de 2022 los rojiblancos lograron tres puntos que acabaría siendo decisivos para retornar a la máxima categoría después de siete temporadas de travesía por Segunda División. Los goles de Rodrigo Ely, en la primera mitad, y de José Carlos Lazo, en la segunda parte, dieron la victoria a los almerienses en San Sebastián. El conjunto indálico estaba a punto de lograr el ansiado ascenso e incluso ese mismo fin de semana tuvo opciones de conseguirlo, pero ni Valladolid ni Eibar fallaron para que todavía se tuviera que decidir a falta de dos jornadas para la conclusión de aquel campeonato.

Aunque en poco se parece aquel Almería al de ahora, que vive su momento más delicado desde que Turki Alalshikh se hiciera con la propiedad de la entidad allá por agosto de 2019. Lo que hace poco menos de dos años toda era alegría y entusiasmo, ahora es todo lo contrario con un equipo que está al borde de sentenciar su descenso a Segunda División y con unos números que se encuentran entre los peores en la historia de la máxima categoría del fútbol español.

Los jugadores del conjunto almeriense celebran el gol de Rodrigo Ely.

Dos años en los que apenas quedan seis supervivientes de aquel momento en la plantilla del conjunto rojiblanco. Sin Rubi a los mandos del equipo después de que a final de la pasada temporada pusiera fin a su etapa en la UD Almería con la consecución de la permanencia en la máxima categoría, tan solo se mantienen seis integrantes de aquel plantel. Son los casos de Fernando, Chumi, Pozo, Centelles, Robertone y Ramazani, únicos futbolistas que aún continúan del año del ascenso.

Figuras importantes cinco de ellos en el regreso a Primera División, tan solo el centrocampista argentino parece un fijo en el once de este curso, mientras el belga está volviendo a cobrar protagonismo con Pepe Mel. Por su parte, Centelles también ha salido de inicio en los últimos tres encuentros tras estar hasta la salida de Akieme a la sombra del ahora jugador del Stade de Reims.

La expulsión de Luis Suárez

Distinto recuerdo es el que guardan los almerienses de su última visita al Reale Arena hace prácticamente un año atrás. Un solitario tanto de Take Kubo al filo del descanso, ya en el descuento del primer tiempo, impidió que los rojiblancos sacaran premio alguno de tierras vascas. El conjunto indálico caía derrotado en la penúltima jornada del pasado curso en Primera División, llegando a las dos últimas fechas del campeonato con tan solo un punto de ventaja sobre los puestos de descenso.

González Fuertes muestra la cartulina roja a Luis Suárez en la visita del pasado curso.

Pero aquel día los rojiblancos no solo perdieron en su visita a la Real Sociedad, sino que también sufrieron la expulsión de Luis Suárez tras una acción que fue revisada por el VAR. El delantero colombiano veía la cartulina roja en un tramo decisivo de la temporada. Lo que iba a suponer que el cafetero se perdiera el trascendental encuentro frente al Valladolid, rival directo de los rojiblancos en la lucha por la permanencia, finalmente se tradujo en que también se perdiera la visita al Espanyol de la última jornada al caerle dos partidos de sanción tras golpear el monitor del VAR cuando se marchaba a vestuarios.