Kaiky, rumbo al Shabab Al-Ahli emiratí

En una jornada de viernes frenética en clave de mercado rojiblanco, tal vez una de las mayores sorpresas tenga que ver con la marcha de Kaiky Fernandes al Shabab Al-Ahli Club de Emiratos Árabes Unidos, adelantada por Antonio Martínez, corresponsal de Marca. El central brasileño no se ejercitaba esta mañana con el grupo en el anexo sin que el club informase de nada al respecto. Como quiera que estaba al margen al arrastrar una enfermedad desde su vuelta de vacaciones, el movimiento no despertó sospechas. A mediodía saltaba la noticia de que, a falta de oficialidad, tiene cerrada su marcha, hasta el punto de que ya ha viajado a Austria, donde su nuevo equipo realiza una concentración.

Según ha podido contrastar Diario de Almería, el traspaso se habría cerrado en una cantidad muy próxima a lo que le costó en su día a la UDA procedente del Santos brasileño, entonces la operación se cifró en 7 millones de euros. Cabe recordar al respecto que hace unos días este periódico publicó que el Almería había declinado una oferta de 6'5 millones de un club qatarí porque al futbolista no terminaba de convencerle en su idea de intentar triunfar en el fútbol europeo. De confirmarse, todo esto explicaría el repentino interés suscitado en la contratación del defensor malaguista Nelson Monte como posible recambio.

Kaiky aterrizó durante el verano de 2022 como un fichaje ilusionante, ya que era un jugador muy codiciado, sobre el que el FC Barcelona tenía una opción preferente. Su adaptación al fútbol español no resultó sencilla, saliendo cedido el curso 23-24 con destino al Albacete para retornar tras el descenso de los rojiblancos a Segunda, campaña en la que tampoco logró asentarse en el once a las órdenes de Rubi. Tenía contrato en vigor hasta junio de 2028 y se le estaba buscando salida de forma activa, que ahora parece concretarse.

Cabe recodar sobre el particular que el Santos denunció ante el TAS unos pagos no efectuados y acabó ganando el litigio por valor de 2'7 millones de euros, de los cuales 1'8 fueron a parar directamente a la Agencia Tributaria española debido a un embargo previo que pesaba sobre la entidad brasileña.