El Almeria anda con la mosca detrás de la oreja por las cuestiones arbitrales. Primero el libre indirecto señalado ante el Sabadell que dio opción al 2-2, después el gol anulado en Leganés, el penalti de Maras en Mallorca y finalmente el penalti pitado y luego rectificado por el VAR ante el Lugo. Y hoy se ha conocido que Iglesias Villanueva, árbitro que expulsó a Sadiq en Vallecas y anuló el gol legal en Butarque, pitará en Gerona.

Suspicacias hay, los rojiblancos se sienten claramente perjudicados por los árbitros y el VAR, pero públicamente no levantan la voz. Es más, Gomes se muestra muy respetuoso y comprensivo. Pese a ello, parece una broma de mal gusto que Iglesias Villanueva repita en un partido tan importante como es el de este domingo ante el Girona.

El Almería no ha tenido nunca demasiada suerte con este colegiado ni con su hermano, el autor del famoso penalti de Mané varios metros fuera del área. Gomes pide a sus jugadores que no piensen en ello, que se centren únicamente en recuperar su fútbol por alcanzar de una vez por todas los puestos de ascenso.

Los rojiblancos se están tomando muy en serio los próximo compromisos y han decidido encerrarse para trabajar aislados del mundo. Es más, el club decidió que los jugadores no hablaran públicamente, pese a que desde la vuelta al fútbol tras el confinamiento las declaraciones de los futbolistas eran sólo a la radio oficial del club.