La GoletaTradición y visión de futuro de alta calidad

Un claro ejemplo de como la tradición puede ir acompañada, con descaro, de una alta calidad y de una visión hacia el futuro de la restauración puede ser, sin duda alguna, el restaurante La Goleta de Cabo de Gata.

Enclavado en el pueblo de Cabo de Gata, representa a la perfección los valores fundamentales de la cocina mediterránea. No sólo por lo que se cuece en sus fogones sino por su emplazamiento al borde de una de las mejores playas del litoral nacional, a escasos metros del mar, el cual se puede divisar a través de sus amplios ventanales.

Desde el año 2000 la propuesta de Manuel Muñoz e Ina Nieto, propietarios del local, fue clara: Lejos de querer definirse como un simple restaurante de pescado fresco y arroces típicos se apostó, sin dejar de lado el capítulo mas primigenio de la cocina mediterránea, por una carta abierta, con discretas incursiones en otras culturas gastronómicas perfectamente fusionables con la ya citada gastronómia del mediterráneo, que mas tarde fueron evolucionando hasta llegar a crear un estilo particular y nuevo.

El local cuenta con dos salas para 100 comensales, debidamente acondicionadas, con un diseño cercano a las construcciones típcas del sur en perfecta conjunción con la contemporaneidad. En su creación, dirigida por la interiorista Eva Nieto, participaron artistas y artesanos de toda la geografía española quienes aportaron sus obras para dotar al establecimiento de una de su mayores virtudes, su energía y belleza. Tal es así que en ocasiones ha servido como plató para el rodaje de peliculas y anuncios publicitarios.

Sin duda se trata de un lugar realmente diferente, donde podemos disfrutar de platos tradiconales como su exquisíto arroz a la marinera, hecho con ingredientes de la mas alta calidad o de otros tales como el lomo de atún fresco a la plancha con maki de marisco.

Por todo esto y por lo que te invitamos a descubrir, el restaurante La Goleta es una de nuestras propuestas para estas vacaciones de semana santa. Vivir es disfrutar, lo demás, tal vez no.