El presidente del PP, Pablo Casado, desarrolló ayer una instensa agenda de trabajo en la campaña de las andaluzas en la provincia y en su ronda de reuniones destacó el encuentro con representantes de la Mesa del Agua ante quienes ha señalado que van a presentar “un plan nacional del agua para garantizar el suministro en Andalucía a precios competitivos después de que el PSOE no haya sido capaz de plantear su posición hídrica, más allá de la derogación del Plan Hidrológico Nacional”.

A través de su cuenta de Twitter, el líder de los populares aseguró que “gracias al PP se han ido poniendo en marcha los planes de Cuenca” y ha puesto a Almería como ejemplo de buenas prácticas hídricas, ya que “es una tierra que aprovecha hasta la última gota de agua, un recurso fundamental para la agroindustria y la agricultura que representa un 40% del PIB”. Pablo Casado reiteró su “compromiso” con las reivindicaciones del sector y con la Mesa del Agua, entidad que solicitó como prioridades la conexión de la presa de Rules con el embalse de Benínar y la Autovía del Agua para conectar este último pantano con el de Cuevas, además de la necesidad de “no modificar los trasvases en la futura Ley de Cambio Climático”.

Casado reclamó a sus votantes tradicionales que no escuchen los cantos de sirena de Vox

Casado señaló ayer que la política hídrica del PP se basa en la sostenibilidad medioambiental y en la “solidaridad” con las cuencas deficitarias, la racionalización y responsabilidad en el uso del agua y su coste, especialmente en el agua desalada, para lo que es preciso incorporar fuentes renovables a la desalación. Minutos antes de su reunión con la Mesa del Agua, Casado protagonizó un encuentro con mayores en el hotel AC de la capital en el que acusó al PSOE de Pedro Sánchez y Susana Díaz de “jugar a la ruleta rusa” con el futuro de los españoles con una política presupuestaria “errática e irresponsable” y ha advertido de que “están volviendo a poner en riesgo” el sistema de pensiones.

Argumentó que la ayuda del estado de bienestar “está para quien lo necesita, no para los amigotes de la Junta de Andalucía, con los ERE y los cursos de formación” y enfrentó la gestión de Díaz al frente del gobierno andaluz con la del candidato popular, Juanma Moreno, cuando era secretario de Estado. “Da rabia ver cómo hay gente que maltrata a esta tierra y lo lleva haciendo cuatro décadas, perjudicando a los sectores más débiles de la sociedad”, ha asegurado al tiempo que ha remarcado que "la izquierda no puede volver a venir a poner en riesgo la pensión de nuestros mayores, que se han partido la espalda cotizando religiosamente”.

Otro de los asuntos sobre los que reflexionó ayer en Almería fue la crisis migratoria ante la última oleada de pateras llegadas a las costas andaluzas y aseguró que "Marruecos es un aliado imprescindible” para España, por lo que ve necesaria su “cooperación” pero “no para ofrecer un Mundial de Fútbol, sino para hablar de lo que es España, un país serio y responsable en políticas de Estado como es la inmigración”.

El máximo dirigente popular ha acusado al Gobierno de “poner en riesgo” la seguridad del país y de los inmigrantes que intentan llegar a España desde el norte de África con una política “irresponsable” de inmigración con la que, según ha insistido, mantiene un “efecto llamada” después de que cerca de 900 personas fueran rescatadas este jueves en el Mar de Alborán, toda vez que unas 13 habrían desaparecido y una mujer embarazada falleció en el rescate. Por último, Pablo Casado volvió a apelar al voto útil pidió a sus votantes tradicionales en Almería que no escuchen los “cantos de sirena” de VOX.