El temido por muchos día ha llegado. La ordenanza de la nueva zona azul entra en vigor hoy, obligando, so pena de multa, a los usuarios del servicio de Regulación y Ordenación de Aparcamientos (ROA, antes ORA), a retirar el vehículo cada dos horas de la plaza ocupada y cambiarlo, no de calle, sino a otra zona de las cuatro reguladas en las que ha sido dividida la ciudad (a excepción de las vías comodín). Es el nuevo mapa azul, que incluye calles antes no sujetas a este servicio con las que la empresa concesionaria, Dornier, gana cerca de 300 plazas más, así como una hora extra de caja.

Aunque la nueva ordenanza que endurece el funcionamiento del ROA fue aprobada de forma definitiva por el equipo de Gobierno un día después de las elecciones, el 26 de marzo, no ha sido hasta ayer cuando el texto normativo fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, entrando en vigor esta misma mañana y poniendo en marcha los flamantes parquímetros de energía solar instalados por Dornier, en los que los usuarios deben registrar el número de matrícula para poder sacar el correspondiente tique dentro del nuevo horario establecido. Desde las 9:00 hasta las 14 horas y desde las 16:30 hasta las 20:30, de lunes a viernes. Los sábados, al igual que antes, solo habrá que pagar por las mañanas.

La ordenanza establece como tiempo máximo permitido para la ocupación de una plaza dos horas, no debiendo en ningún caso (incluso abonando la tarifa correspondiente), permanecer el vehículo más de dicho periodo en la misma zona. Es este artículo el más controvertido, sobre todo para aquellos cuyos trabajos se encuentren dentro de las áreas reguladas y no pueden dejarse el vehículo privado en casa. Ya estaba contemplado en la anterior ordenanza, pero no se cumplía. La introducción de la matrícula en los parquímetros y las PDAs con las que cuentan ahora los controladores permiten hacer un seguimiento estricto del cumplimiento de este artículo, además de captar fotografías probatorias de la denuncia "voluntaria" en caso de infringir la norma.

El alcalde de Almería quiso recordar ayer el motivo por el que el Ayuntamiento ha optado por la mano dura en la zona azul, donde solo dos de cada diez usuarios era legal. Es decir, pagaba y lo hacía además por la totalidad del tiempo estacionado. Entendiendo el aparcamiento con un bien escaso, Rodríguez-Comendador insistió en que las medidas decretadas están orientadas a facilitar el aparcamiento de forma equitativa en zonas saturadas de vehículos, negando el afán recaudatorio del equipo de Gobierno reprochado por los grupos políticos de la oposición.

El regidor recordaba en este sentido que se mantienen los 60 minutos de cortesía. En el caso de haber rebasado en menos de una hora el tiempo de estacionamiento abonado, el usuario podrá obtener un segundo "tique de exceso" que le evitará la multa. Las cuantía de 48 euros, si no se paga dentro del plazo voluntario, se mantiene, aunque la zona azul y el servicio de la grúa cuestan más desde febrero.