La parlamentaria andaluza del PP de Almería Rosalía Espinosa solicitó ayer explicaciones al Consejero de Salud, Aquilino Alonso, para que diga en Comisión "por qué a día de hoy sólo está en funcionamiento sólo la mitad de la planta de Medicina Interna en el Hospital de la Inmaculada de Huércal-Overa", una situación que califica como "muy grave" ya que se trata de una planta que es especialmente importante puesto que acoge a personas mayores, que evidentemente, "pueden estar sufriendo altas tempranas". Para Espinosa es lamentable que la Junta de Andalucía continúe con los "recortes sanitarios en la provincia" y que no ponga en marcha la totalidad de los recursos de este hospital para poder dar una mejor atención a los almerienses que viven en el Norte de la provincia y en el Levante. La parlamentaria andaluza señala que "desde el PP no comprendemos que la mitad de la planta esté cerrada cuando según las cifras de listas de espera de la propia Delegación de Salud, en el hospital de la Inmaculada hay 631 personas esperando para ser intervenidas quirúrgicamente, 390 esperando pruebas diagnosticas y 4.088 esperando una primera consulta con el especialista".

El Sindicato de Enfermería -SATSE- y el Sindicato Médico de Almería -SIMEALdenuncian un nuevo tajo a la joya de la corona, de la que tanto presume la Junta de Andalucía, pues a pesar de haber pasado el período de vacaciones, donde se había cerrado un total de 36 camas, a partir del 1 de octubre va a continuar manteniendo cerradas 24 camas de la unidad de Medicina Interna. Y aunque la dirección del centro suele calificar estas camas como de reserva, en la mayoría de los casos son imposible de habilitar si llegara a desbordarse la demanda, principalmente por carecer de personal. Para los dos sindicatos no existe ninguna justificación para que a los pacientes se les recorten 24 camas que deberían estar a su disposición para ser atendidos.