San Sebastián más cerca de su pueblo

"Glorioso San Sebastián, de virtudes a porfía, oye el clamor de este pueblo, los hijos que en tí confían". Así termina el himno de San Sebastián que entoraron todos los gergaleños que ayer asistieron a la tradicional bajada del patrón de Gérgal de su hornacina hasta las andas, que tuvo lugar en la ermita que alberga a este santo, la que abandonara por unos días el próximo fin de semana con motivo de su festividad. Tras la bajada del santo, posterior al saludo del presidente de la Hermandad de San Sebastián y del saluda del párroco, Bonifacio Martínez Díaz procedió a la lectura de su pregón.

En el discurso palabras de elogio al patrón: "Adorado que, en Gérgal, eres el diamante más preciado de los hombres y mujeres". A sus vecinos: "La gente de esta villa valerosa, justa, sabia, y, del orbe, maravilla" y a las fiestas de Moros y Cristianos. Un pregón muy aplaudido por el público al que puso fin deseando que "las Fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Sebastián, que este 2013 celebramos, os llenen de gozo y felicidad. Añadiendo a estas palabras tres vivas: "¡Viva San Sebastián!, ¡Viva Gérgal! y ¡Vivan las Fiestas de Moros y Cristianos!".

El acto celebrado en la jornada de ayer, que comenzó con un desfile de las Agrupaciones de Moros y Cristianos desde la plaza Vieja hasta la ermita de San Sebastián, sirve a los lugareños para calentar motores de cara a los días grandes que vivirá la localidad del viernes 18 de enero al domingo 20, día de festividad de San Sebastián.

Durante estos tres días se sucederán las relaciones de moros y cristianos, las batallas en la cuesta del Castillo o los desfiles por las calles del municipio, así como las reuniones de amigos, vecinos y visitantes. Desde el Ayuntamiento, que dirige Miguel Guijarro Parra, animan a todos los almerienses a que el próximo fin de semana se acerquen al municipio a descubrir estos festejos. Unas fiestas en las que juegan un gran papel la Hermandad de San Sebastián y la Asociación de Moros y Cristianos, que aglutina a nuevas generaciones que han aprendido a sentir suyas estos festejos.